Cristina, ahora enfrentada a la familia de Iñaki Urdangarin: los motivos
La Infanta se ha negado a firmar los papeles del divorcio porque su ex le pide más dinero, cuando ya estaba todo hablado
El de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin parece ser un divorcio que no tiene fin. Primero decidieron esperar a la mayoría de edad de su hija Irene, que cumplió 18 años en junio, para evitar tener que pasar por un juzgado. Y, ahora, cuando todo indicaba que los ex-Duques de Palma iban a dejar atrás por fin su matrimonio de más de dos décadas, todo se ha parado.
Las exigencias económicas de Iñaki han acabado con la paciencia de Cristina, que, según sus amigas, ha aguantado mucho, no sólo ahora, tras la aparición de Ainhoa Armentia, sino durante todo su matrimonio.
Esta actitud de Cristina, negándose a aceptar las propuestas de su exmarido, al que ha llegado a decir que si quería publicar sus memorias (por las que le han ofrecido 2 millones de euros), pues que lo haga, harta de esa amenaza, ha causado un efecto colateral. No sólo Iñaki se ha quedado pasmado, sino que la familia del exduque ha decidido romper cualquier relación con ella y hacer piña alrededor de él.
Los Urdangarin no entienden que la Infanta haya vuelto al redil de los borbones, que durante años le han dado la espalda. Es más, ellos ven como causantes de todos los males de Iñaki a la Familia Real.
Un duro golpe para Cristina
Para la Infanta esto está siendo casi más duro que su divorcio, porque los Urdangarin han sido como su segunda familia y, cuando Iñaki estaba en la cárcel y ella les visitaba, siempre la acogían con todo su cariño. Pero ahora, ese apoyo se ha convertido en frialdad y un distanciamiento al que Cristina deberá acostumbrarse, al menos hasta que firme el divorcio, quizás después del verano.
Mientras tanto se queda sin ir a Bidart, donde su familia política tiene su residencia de vacaciones y un lugar lleno de buenos recuerdos para la hermana del Rey. Descubre toda la información en la nueva Revista Pronto.