Eva Sannum: así es hoy la vida de la ex del Rey Felipe

Curiosamente, el largo noviazgo de Felipe de Borbón y Eva Sannum se “oficializó” poco antes de la Navidad del 2001, cuando el entonces príncipe comunicó de manera informal a los periodistas que cubrían la información de Casa Real que lo habían dejado.

Era tan conocido que Felipe salía con la modelo noruega, como que la relación no se aceptaba en los círculos más conservadores. Cuando llegó el momento en que el heredero tuvo que elegir entre casarse o asumir su destino como futuro rey de España, optó por cumplir con su deber.

Y, tras cinco años de relación con la modelo y seguramente con todo el dolor de su alma, se tuvieron que decir adiós. Eva volvió a Oslo y, tras un tiempo de acoso por parte de los medios de comunicación, se diluyó en el olvido.

Eva ha permanecido callada hasta ahora

Después de dos décadas de completo silencio, pese a las astronómicas cifras que le han ofrecido, Sannum ha decidido hablar sólo ahora. Uno de los motivos para ello es que es socia de una agencia de comunicación y quiere que la gente sepa cómo funciona un sector de la prensa.

Una prensa que, asegura, ha publicado muchas falsedades obre ella. Una muy repetida es que conoció al Rey por Mette-Marit. “Felipe y yo nos conocimos completamente por casualidad cuando yo vivía en Madrid, en 1996”, ha explicado Sannum en la entrevista al diario noruego “Aftenposten”.

Allí también contó que quiso escribir un diario, pero Felipe le recomendó no hacerlo por temor a que se lo robaran. De hecho, las fotos publicadas en el 2000 de su viaje juntos a India, donde se les veía en el Taj Mahal, fueron robadas por una persona de su entorno. “Años después me llamó para pedirme perdón”, ha asegurado.

Vivió muy agobiada por la prensa

Sannum recuerda cómo, tras el reportaje, el acoso se intensificó. “Los fotógrafos corrían detrás de mí como si fuera un animal en la sabana. Decidí desde el principio no mirar nunca a la cámara de los paparazi. No quería que nadie pensara que me gustaba que me fotografiaran y me volví más profesional que nunca. Pensaba que todo lo que hacía podía acabar en una portada y hasta revisaba qué tiraba a la basura”.

Conserva el precioso vestido azul que dio la vuelta al mundo

A sus 41 años, Eva vive en Oslo con su pareja, Torgeir Vierdal, y sus dos hijos, de 13 y 10 años. Explica que conserva el precioso vestido azul que lució en la boda de Haakon y Mette-Marit, la única ocasión en que se la vio como pareja oficial del príncipe. Pero la prenda no es ningún fetiche: se la presta a sus amigas si necesitan ir de gala.

“La gente probablemente piensa que me perdí una vida de lujo, con yates y champán, pero no se dan cuenta de que es agotador. Es una vida llena de limitaciones. Estoy muy contenta de no haberme convertido en reina”, afirma con rotundidad, pero sin acritud.

“Nadie me preparó para ser parte de la realeza”

Reconoce que, visto con perspectiva, tal vez debería haber hecho alguna declaración oficial para evitar tanta rumorología, pero quizás de esa animadversión que sintió entonces hacia la prensa ha surgido su actual inquietud por la buena información: la verdadera.

“Me identifico con Meghan Markle, con venir de algo completamente diferente, con formar parte de una familia tan especial. Como muchos han indicado, quizás Harry tendría que haberle informado sobre eso”, ha reflexionado Sannum, que a la pregunta de si, en aquellos cinco años, alguien la “entrenó” para formar parte de la realeza española da un “no” claro y rotundo. Y fue ella quien decidió seguir otro camino.