Además de los lazos de sangre, al Rey y a la infanta Cristina les ha unido siempre una buena amistad y su forzosa separación ha sido muy dolorosa para ambos durante todos estos años., Por eso, la imagen de los dos hermanos llegando juntos en coche a la boda de una de las ahijadas de Felipe, Victoria López-Quesada y de Borbón-Dos Sicilias, escenificó el fin de un distanciamiento que, en realidad, nunca afectó al fuerte vínculo que hay entre ambos.