En una de las noches más esperadas del calendario de la Casa Real, la inauguración de la temporada de ópera en el prestigioso Teatro Real de Madrid, la reina Letizia se encontró con una situación que probablemente no esperaba., Y es que lo que debía ser un evento de gala habitual, se tornó en un momento incómodo cuando, entre los invitados, se encontraba Cristina de Borbón-Dos Sicilias y su esposo, Pedro López-Quesada.