Carlos de Inglaterra y Camilla: todos los detalles de su esperada coronación como reyes
El próximo 6 de mayo, Carlos y Camilla serán investidos reyes en una ceremonia a la que, tras un largo tira y afloja, el príncipe Harry acudirá en solitario
Falta poco para la ceremonia que Carlos de Inglaterra, de 74 años, lleva esperando toda su vida y, en el Palacio de Buckingham, los nervios están a flor de piel, pues el 6 de mayo todo debe salir a la perfección.
Afortunadamente, ya se ha anunciado la solución al más espinoso de los asuntos: el príncipe Harry acudiría en solitario, sin su esposa, Meghan, ni sus dos hijos, Archie, que ese día cumple 4 años, y Lilibet, de casi 2.
George portará el manto de su abuelo
El duque de Sussex no consiguió convencer a su familia para que sus niños, tan nietos del Rey como los de Guillermo, participasen en el evento como sus primos, y que su familia y él pudieran saludar desde el balcón de Buckingham a pesar de sus diferencias, pero se les negó por haber dejado de ser miembros trabajadores de la Familia Real.
Sí que serán parte activa de la coronación los hijos del actual heredero, George, de 9 años, Charlotte, de 7, y Louis, de 4.
El mayor será uno de los cuatro pajes que sostengan el pesado manto de su abuelo en su camino hacia el altar en la abadía de Westminster. Históricamente, esta función la desempeñaban jóvenes nobles o de la alta burguesía de entre 12 y 15 años, pero George se ha ofrecido insistentemente a ayudar en la coronación.
El hijo de la "amante" de Guillermo también participará
Le acompañarán Oliver Cholmondeley –hijo del secretario privado de Carlos, David Cholmondeley y de su esposa, Rose Hanbury, de quien se ha dicho que es la amante del príncipe Guillermo–, master Nicholas Barclay –nieto de la primera lord teniente del ejército y gran amiga y ayudante personal de Camilla– y master Ralph Tollemache –ahijado de Carlos y paje de honor de Isabel II–.
El manto de la reina lo llevarán sus tres nietos varones, los gemelos Gus y Louis Lopes y Freddy Parker Bowles, y un sobrino nieto, Arthur Elliot. Estos niños también podrían sujetar el baldaquín bajo el que será coronada reina, y no reina consorte, como era el expreso deseo de Isabel II.
Así consta en la invitación que Carlos y ella han enviado a los 2.000 asistentes a la ceremonia –6.000 menos que en la coronación de su madre– entre los que se encontrarán los reyes Felipe y Letizia, pues sus homólogos británicos han roto la tradición, invitando a mandatarios de la Commonwealth y a jefes de Estado extranjeros, cuando, históricamente, se consideraba que la coronación era una ceremonia de compromiso que sólo atañía al monarca, al pueblo y a Dios.
Ninguno de los dos estrenará corona
Otra modernización que Carlos incorporará es la que concierne a su atuendo. Hasta su abuelo, Jorge VI, los reyes lucían en su coronación calzones de seda hasta la rodilla y calzas blancas con una túnica vestido bordada y una sobrevesta, pero el actual rey optará por un uniforme militar.
En cuanto a la corona en sí, usará dos: será investido con la de San Eduardo, pieza central de las joyas reales, pero se colocará la Imperial del Estado, más ligera, para la procesión de regreso al palacio en el carruaje dorado de Estado.
Por su parte, Camilla confiará en su diseñador de confianza, Bruce Oldfield, y, en contra de lo que han hecho todas las reinas consortes hasta la fecha, no estrenará una corona elaborada expresamente para ella, sino que reciclará y lucirá la de María de Teck, bisabuela de Carlos, aunque la ha mandado simplificar, quitándole el polémico diamante KohINoor, procedente de la India en la etapa colonial, y añadiéndole los diamantes Cullinan III, IV y V, de la colección personal de la reina Isabel.
Su padre también estará "presente"
Como es natural, el recuerdo de la reina, fallecida el pasado 8 de septiembre, estará muy presente en todas las celebraciones de ese fin de semana, pero el actual monarca no ha querido olvidarse de su padre, el duque de Edimburgo –quien nunca fue coronado rey, como sí lo será Camilla–.
En la ceremonia, además de piezas clásicas, un himno compuesto para la ocasión por Andrew Lloyd Webber y música góspel –copia de la boda de Harry y Meghan–, sonará música ortodoxa griega. Por otro lado, el aceite –vegano– con el que será ungido el rey ha sido ya bendecido por el patriarca grecoortodoxo y el arzobispo anglicano de Jerusalén.
Todo apunta a que Carlos y Camilla quieren una ceremonia más moderna e integradora aunque, según parece, no servirá para firmar la paz con Meghan.