Charlene de Mónaco, muy preocupada por el nuevo escándalo de palacio
Su confesor, William McCandless, será juzgado en junio por un delito de pornografía infantil
Alberto II, su esposa y sus hijos, en un posado familiar.
Coincidiendo con la Pascua se materializó la reaparición de Charlene, que protagonizó un posado familiar con su marido y sus dos hijos. Aunque en la imagen difundida por el palacio monegasco el matrimonio estaba de lo más sonriente, todo indica que la procesión iba por dentro y es que, dentro de poco más de un mes, arrancará el juicio contra William McCandless, confesor y confidente de la esposa de Alberto II, que está acusado de un delito de pornografía infantil.
En este enlace te contamos más sobre la esperada reaparición de Charlene de Mónaco.
Se habría llevado imágenes de Mónaco
Aunque ahora reside en Estados Unidos, su país natal, el párroco vivió varios años en Mónaco y tenía una oficina en palacio. Charlene no sólo confiaba en él como confesor, sino que también le dio un cargo en su fundación. Muy cercano a toda la familia, el padre Billy, como solían llamarlo, ofició la boda de Gareth Wittstock, hermano de la princesa, y conoció a los mellizos Jacques y Gabriella a las pocas horas de nacer.
Según relata la revista alemana "Bunte", William McCandless se habría descargado miles de fotos de pornografía infantil en Mónaco para llevárselas a Estados Unidos. Algunas imágenes serían de una gran dureza, puesto que aparecerían menores torturados y violados.
El contenido habría sido descubierto por casualidad en su antiguo ordenador del Principado cuando el sacerdote ya no estaba y, desde Mónaco, se alertó a la policía estadounidense, que confiscó el teléfono móvil y varios ordenadores de McCandless.
Algunos testigos citados al juicio podrían revelar intimidades del Principado
Tras ser detenido, el párroco fue puesto en arresto domiciliario y sólo se le permite salir de casa media hora al día. Está previsto que el 10 de junio empiece el juicio contra este religioso que asegura ser inocente. "Varias personas tenían acceso al ordenador en cuestión en Mónaco", ha manifestado su abogado.
El inicio del proceso contra McCandless tendría muy preocupado a Alberto de Mónaco, ya que algunos de los testigos citados podrían revelar intimidades del Principado. Además, todo ello no favorece la recuperación de Charlene.