La reina Letizia, Meghan Markle...: así se cuidan para estar radiantes y sanas
Para dar su mejor imagen y ejercer su papel con garantías de éxito, cuidan con especial atención dos cosas, que son la base de una buena vida: la alimentación y el ejercicio físico
Letizia y Meghan practican yoga para mantenerse en forma.
Como el resto de las mortales, las royals tienen que dedicar parte de su tiempo a cuidarse para lucir espléndidas y salir lo mejor posible en las fotos. Y, aparte de no dejar al azar cuestiones como el arte de maquillarse bien, todas apuestan por mantener dietas saludables, no sólo por un tema estético, sino para sentirse bien con ellas mismas y recordarnos, como figuras públicas que son, que comer bien es básico para estar en forma y disfrutar de una vida saludable.
Aquí vamos a explicar algunos de los trucos y las claves que personalidades como nuestra reina Letizia, la princesa de Gales, Victoria de Suecia o la duquesa de Sussex utilizan para dar su mejor imagen y conseguir cumplir con todas las citas de sus agendas sin perder jamás la sonrisa.
La Reina sigue una dieta para mejorar el aspecto de la piel, a base de verduras, frutas, proteína animal y legumbres.
Letizia, menú antienvejecimiento
A los 50 años, la Reina, que es embajadora de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), siempre ha sido una gran defensora de la dieta mediterránea. Y también es seguidora de la llamada dieta Perricone, que no está diseñada para adelgazar sino para frenar el envejecimiento y mejorar el aspecto de la piel.
¿Y en qué consiste? Básicamente en dar prioridad a alimentos que tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, como verduras de hoja verde, frutas (melón, pera, frutos rojos, manzana, kiwi...), legumbres, frutos secos, proteínas animales de alta calidad (pechuga de pavo, salmón y huevos, entre otros), así como lácteos bajos en grasa.
Además, Letizia es muy fan de la quinoa, la cúrcuma, la kombucha, el kéfir y la harina de espelta, y en alguna ocasión ha explicado que uno de sus desayunos preferidos es una tortilla de tres claras y una yema y un té verde.
Aparte de esta dieta, que mantiene su piel en perfecto estado, la esposa de Felipe VI es una gran deportista. Si tiene una figura espléndida es por la suma de la genética, la dieta que sigue y la práctica del running, el yoga y la escalada, en un rocódromo que se hizo construir el palacio, que le permite lucir unos brazos y una espalda fuertes y tonificados.
Letizia, de 50 años, está estupenda.
Máxima de Holanda, el mínimo de calorías
La reina de los Países Bajos, de 52 años, ha logrado equilibrar su peso y mejorar su estado de forma gracias a una dieta baja en calorías, la New Fysic. A pesar de su nombre, es sencilla y consiste en hacer cinco comidas diarias, con raciones pequeñas, en las que hay verduras de hoja verde y alimentos ricos en proteínas y fibra.
Así, sus menús incluyen espinacas (su verdura favorita), brócoli, acelgas, huevos, aguacate, frutos rojos, coco, pechuga de pollo, salmón, langostinos, yogur, galletas con fibra y pan integral, y dejan de lado las grasas y los azúcares. Y como complemento, Máxima practica natación y juega al tenis. "Además, mis desplazamientos privados los hago en bicicleta", puntualizó en un documental de la tele holandesa.
Máxima de Holanda, que suele ir en bicicleta en sus desplazamientos privados y, además, practica tenis con sus hijas y natación.
Kate Middleton, alimentos crudos y running
La energía que derrocha la princesa de Gales es envidiable. Y la clave está en una perfecta combinación de alimentación crudivegetariana y deporte. Kate Middleton apuesta por frutas y verduras crudas y, en su desayuno, no falta, por ejemplo, un batido de kale, espirulina, col rizada, matcha, espinacas, lechuga, cilantro y arándanos, mientras que en sus comidas hay de todo, desde ensalada, gazpacho, queso feta y aceite de oliva hasta una brocheta de verdura o un curry de lentejas, sin olvidarnos de uno de sus platos favoritos, el sushi.
Puede decirse que Kate come de todo. Incluso pizzas y repostería, una de sus aficiones cuando se mete en la cocina. En cuanto a sus deportes preferidos para quemar calorías y desestresarse, están el running, ir en bici, el yoga, el rugby y el crossfit, disciplina que mezcla ejercicio cardiovascular y de fuerza.
Kate, gran amante del rugby.
Meghan Markle, pilates, yoga y poco gluten
La esposa de Harry cuida su físico y su salud a base de ejercicio y una dieta saludable. Meghan Markle practica yoga (su madre es profesora) y pilates, y, acerca de su alimentación, toma mucha fruta y verduras, proteínas de alta calidad (pollo de corral, salmón y atún), frutos secos y semillas, y evita el consumo de gluten. Según ha explicado, su desayuno habitual puede ser un vaso de agua, zumo de limón, un plato de avena, plátano y jarabe de agave.
Meghan Markle haciendo yoga.
Victoria de Suecia, dieta nórdica
La mejor "dieta" de la princesa sueca es su marido, Daniel Westling, que fue su preparador personal y la ayudó a superar sus problemas de anorexia. Asesorada por él, Victoria sigue una dieta muy equilibrada, probablemente la nórdica, basada en el consumo de vegetales de hoja verde, frutas del bosque, cereales enteros, legumbres y pescados como salmón, caballa o arenque. Además practica running cada día y esquí, cuando es temporada.
Victoria de Suecia, de 45 años, tuvo anorexia y ahora sigue la dieta nórdica y corre cada día.
Princesa Ana, plátanos y arenques
En el menú de la hermana de Carlos III no faltan plátanos muy maduros, pescados, como arenques –sus favoritos– y caballa ahumados, y pastel de carne enlatada. En cuanto al deporte, la pasión de Ana, examazona profesional, es montar a caballo.
Ana de Inglaterra, de 72 años, se mantiene en buena forma.
Mette-Marit, la dieta Mayr
La princesa noruega, de 49 años, come más o menos de manera equilibrada, pero cuando quiere perder unos kilos recurre a la llamada dieta Mayr, que insiste en que seamos conscientes del proceso de la alimentación. Por eso, recomienda que, al comer, no se lea ni se mire el móvil. Y, como su objetivo es tener una digestión ligera, esta dieta limita mucho la ingesta de alimentos, que deben ser alcalinos, como verduras y pescado, si bien, de vez en cuando, permite la carne. Aunque padece fibrosis pulmonar, Mette-Marit puede hacer deporte y corre, practica yoga, esquí de fondo, remo y surf.
Mette-Marit, haciendo esquí de fondo.
Rania, el sabor de su infancia
A la reina de Jordania parece no costarle mantener la figura. ¿Su secreto? Aparte de hacer pilates y caminar mucho, lo cocina todo al vapor y a la plancha y, entre sus alimentos de cabecera, hay verduras, legumbres, carnes, como el cordero, que le gusta mucho; pescados, arroz integral, cuscús, frutos secos y chocolate negro. Incluso, como ha confesado en sus redes sociales, a veces se permite una hamburguesa.
Y hay otro plato que le gusta aún más: el humus de garbanzos, cuyo sabor le traslada a su infancia, a los bocadillos que le preparaba su madre para ir al colegio.
Rania comiéndose una hamburguesa.
Marie-Chantal, la importancia de tomar fibra
La socialité y esposa del jefe de la Casa Real griega sigue la dieta Factor F. La F se refiere a la fibra, que es la base de este régimen, ya que está presente en alimentos de bajo aporte calórico, como frutas, verduras y legumbres; ayuda a reducir el colesterol, y tiene un efecto saciante, lo que evita picotear entre comidas. Los expertos recomiendan una ingesta de fibra de 30 a 40 gramos al día. Y Marie-Chantal cumple con esta recomendación, que combina con la bicicleta estática y el pilates para mantenerse estupenda a sus 54 años.
Marie-Chantal en su escritorio.
Mary Donaldson, activa y deportista
Dice su cuñada que la princesa de Dinamarca no sigue ningún régimen porque es tan activa que lo quema todo. Sin embargo, Mary ha descubierto la dieta cetogénica, baja en hidratos de carbono, y la sigue, eso sí, con control médico. ¿Y deportes? ¿Los practica? Claro. Corre, monta a caballo, va en bici y esquía.
La princesa Mary, en una carrera.
Camille Gottlieb, aprender a comer
La hija pequeña de Estefanía de Mónaco sorprendió hace poco al aparecer con casi 30 kilos menos. La joven, de 24 años, ha explicado que ese cambio no es fruto de una dieta milagro. "No me sentía feliz conmigo misma y decidí hacerme cargo de mi vida. En unos meses perdí 28 kilos. Lo logré equilibrando mi dieta y aprendiendo a comer bien", ha declarado.
Camille Gottlieb perdió 28 kilos.
Ellos también se cuidan
Las dietas y la práctica deportiva no son exclusivas de las mujeres de la realeza. El rey Felipe también sigue un plan de alimentación rico en antioxidantes, aunque no ha renunciado a sus desayunos favoritos, a base de tostadas y zumo de naranja.
Felipe, de 55 años, en una competición náutica.
El monarca mantiene su figura ejercitándose en el gimnasio de la Zarzuela o corriendo y, por la tarde, le gusta jugar a pádel o squash. En verano, como es bien sabido, la vela es su deporte preferido.
También Carlos de Inglaterra puede presumir de su forma física a los 73 años. El rey británico lleva más de cuatro décadas pesando 72 kilos gracias a que dedica 11 minutos a realizar una tabla de cinco ejercicios de las Reales Fuerzas Aéreas Canadienses. Además, sólo ingiere alimentos orgánicos y come dos veces al día, por la mañana, cuando suele desayunar huevos y fruta, y por la noche, que cena a menudo pescado y verduras frescas.
Carlos, jugando polo.
Federico de Dinamarca en una carrera ciclista.
El truco de salud y belleza de Federico de Dinamarca es mantener una dieta equilibrada (ensaladas cada día) y practicar deporte. No hay que olvidar que apadrina una campaña que recomienda 30 minutos de ejercicio al día.