Antonio Hidalgo: "Ana Rosa Quintana y yo tenemos una relación muy bonita"
El presentador triunfó junto a Ana Rosa con el programa"Sabor a ti" y guarda muy buenos recuerdos de ella…
Antonio Hidalgo lleva una vida tranquila.
Al queridísimo presentador que en los 2000 nos encandiló con su simpatía hace tiempo que no le interesan las audiencias millonarias, las incomodidades de la fama ni la estresante vida de la capital. Y es que hace ya 14 años que este madrileño de 57 dio un giro a su vida y se marchó a Murcia, donde la televisión autonómica le abrió sus puertas y le enseñó que podía seguir viviendo de su profesión en un entorno más tranquilo y sencillo.
Y no sólo descubrió una nueva vida, sino que allí, ante los fieles espectadores del programa "Ailoviu", en La 7, ha encontrado a su gran amor, Ana Ruiz, con quien presenta este espacio.
Muy guapos, celebrando un premio que le otorgaron al presentador.
Dejó Derecho por su pasión
En su juventud dejó plantados los estudios de Derecho por su gran pasión, la música, y pronto su talento encontró salida como músico de orquesta de espacios televisivos como "El programa de Hermida", "El trampolín" y "Una pareja feliz".
Pero su salto a la fama fue gracias a "Sabor a ti", cuando, por un golpe del destino, acabó copresentando el espacio junto a Ana Rosa Quintana. Fueron unos años en los que se ganó a la audiencia por su carisma y simpatía.
Luego siguió con otros programas como "Esto no es serio", "Showmatch" o "X ti" hasta que, en septiembre del 2003, regresó de nuevo junto a Quintana. Fue empalmando proyectos hasta que, en el 2008, recibió una llamada de la tele murciana que daría un vuelco a su vida.
Antonio Hidalgo junto a Ana Rosa presentando 'Sabor a ti'.
"La tele es una trituradora que utiliza a las personas"
PRONTO: El 2008 fue un año clave para ti.
ANTONIO HIDALGO: Efectivamente. En enero del 2008 tomé una de las decisiones más bonitas de mi vida, que fue salir de mi zona de confort, que es Madrid, y me fui a trabajar a Murcia, donde descubrí que hay otra vida fuera de las grandes ciudades y, además, bastante más saludable. La televisión es una pequeña trituradora que utiliza a las personas que en un momento dado conectan con el espectador, e igual que apareces llega un momento en el que te vas fuera.
P.: ¿Cómo es tu vida allí?
A. H.: Mucho menos acelerada, aquí la vida es más reposada. Y luego, alrededor tengo el mar. Ir a tomarme un arroz viendo el mar me da la vida, es un lujo absoluto. Y, además, me encanta el carácter de la gente. Es más disfrutona y sabe que la importancia está en vivir el día a día con sencillez.
Antonio no ha perdido ni un ápice de su sentido del humor:
P.: ¿Eso se te ha contagiado?
A. H.: ¡Claro! Yo no necesito llevar un coche de gran cilindrada ni comprarme no sé cuántas casas. Yo tenía una casa en propiedad en Madrid y, al venirme a Murcia, la alquilé, y en un momento dado la vendí. Ahora vivo de alquiler en Murcia, y el dinero me lo gasto en viajar, en disfrutar y en ser feliz.
"Mi mujer es un regalo que me ha hecho la vida"
P.: Eres muy feliz con tu mujer, Ana Ruiz, con la que copresentas el programa.
A. H.: Es otro regalo que me ha hecho la vida. Yo no creo que haya hecho nada tan bueno como para que me la hayan puesto en mi camino. Es una mujer inmensa, un ser tremendamente excepcional. La miro y le digo: "¿Cómo puedes fijarte en mí, que soy un desastre, un señor mayor a tu lado?".
Antonio y su mujer fueron a Filipinas a celebrar las fiestas.
P.: Algo tendrás, Antonio.
A. H.: Todavía no lo he descubierto. A ella se lo pregunto y me dice que soy el hombre de su vida.
P.: Tú ya eres padre de un hijo de 26 años, ¿te apetecería repetir paternidad?
A. H.: Por mí no tendríamos hijos, pero si ella decide que quiere ser madre, yo lo haría encantado para que ella sea feliz.
P.: Otra cosa que te dio Murcia fue montar un grupo. ¿Sigues con él?
A. H.: Cuando llegué a Murcia, había aparcado mi faceta musical, pero aquí conocí a músicos y decidimos montar Los Happys, un grupo con el que tocamos versiones en fiestas. Y fue la bomba. Lo formamos en el 2013 y habremos hecho más de 1.200 conciertos. Aquello se fue profesionalizando mucho, y a mí me trajo muchas satisfacciones, pero fui perdiendo vida porque trabajaba durante la semana en la tele y los fines de semana tenía conciertos. Y mi santa esposa tenía que soportar quedarse en casa y buscar planes con sus amigas o familia. Estuvo calladita un montón de años, pero con el COVID-19 nos encerraron y estábamos tan bien que cuando pasó, me dijo: "Cariño, ¿vamos a empezar otra vez con lo mismo o vivimos?", y dejé el grupo. Ahora soy el representante.
¡Mira aquí uno de sus vídeos!
P.: La otra gran mujer de tu vida, tu madre, ¿cómo está? ¿Sigue en Madrid?
A. H.: Sí. Mi madre es muy graciosa, tiene 94 años. Es de Jerez de la Frontera, es gaditana, y la gracia le sobra, se le cae, ja, ja.
P.: ¿Has heredado mucho de ella?
A. H.: Ojalá, pero no le llego a la suela de los zapatos porque tiene un arte… Ella fue artista de jovencita, y dice que su mayor error fue hacer caso a mi padre, que la hizo abandonar el artisteo.
La pareja con la madre de él, una gaditana con mucho arte.
"Quiero mucho a Ana Rosa"
P.: Cuando vas a Madrid a verla, ¿te reencuentras con Ana Rosa?
A. H.: Ana Rosa y yo tenemos una relación muy bonita porque, aunque no nos vemos mucho, los dos sabemos que nos tenemos el uno al otro. Y de vez en cuando nos mandamos mensajes o nos llamamos. Yo la quiero mucho y ella me quiere a mí. Y a mí lo único que me importa ahora mismo es que ella esté bien de salud porque en la tele es la persona más inteligente y trabajadora que he conocido nunca en ese mundo.
P.: Antonio, ¿qué sueños te quedan por cumplir?
A. H.: Que me muera sin ver a ninguno de los míos sufrir.
