Las últimas voluntades de su padre fueron que Camilo Júnior quedase como heredero universal de todos sus bienes. Y así se ha confirmado tras la apertura del testamento, tal y como nos decían la semana pasada el representante y el administrador de Camilo Sesto.
Así las cosas, Camilín, que prefirió no acudir a la lectura, para evitar una foto que pudiera ser mal interpretada, es ahora el depositario de un patrimonio total valorado en unos 8 millones de euros que tendrá que decidir cómo gestionar. El otro gran asunto a resolver –y con urgencia– es qué hacer con las cenizas de su difunto padre.
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