Ajeno a la realidad desde hace meses, Camilo Blanes se ha construido en casa su propio mundo (o, mejor dicho, el mundo de su alter ego, Sheila Devil), y nutre sus redes sociales de imágenes suyas con muchísima frecuencia. En ella solemos ver el hogar que un día fue la majestuosa casa de Camilo Sesto mucho más deteriorado y desordenado, y su actual propietario, el hijo del cantante, posando en todos los rincones. En estos meses en los que se ha cambiado el nombre (y ha cambiado su aspecto físico), Camilo Blanes nos ha preocupado en numerosas ocasiones y, aunque su amiga Christina Rapado decía que por fin se había decidido a tratar sus adicciones, de momento parece que el joven no tiene intención de salir de su espiral.