Carlos Sobera: "Siempre he sido muy abierto en cuanto a relaciones"
El presentador de ‘First Dates’ nos confesó que, aunque le tiren los tejos en el programa, él está muy enamorado de su mujer
El de Baracaldo mantiene el tipín que se le puso hace cinco años, cuando perdió mucho peso.
En sus siete años de andadura en Cuatro, uno de las claves del éxito de ‘First Dates’ es, sin duda, su presentador. Cercano y cariñoso, Carlos Sobera siempre ofrece una sonrisa, una mirada cómplice y un buen consejo a los comensales que acuden al programa para encontrar el amor o, al menos, pasar un buen rato. Hemos hablado con Carlos en el plató para repasar con él estos años repartiendo amor.
PRONTO: ¿Qué se siente al cumplir siete años en antena?
CARLOS SOBERA: Mucha felicidad. Cuando empiezas un programa, dudas sobre si durará… ¡y llevamos mil y pico emisiones!
P.: ¿A cuántas parejas habéis casado?
C.S.: No lo sé. Al principio, te impresionan las bodas, pero al segundo o tercer año, lo ves natural.
P.: Después de este tiempo, ¿te consideras un experto en el amor?
C.S.: ¡Todo lo contrario! Me doy cuenta de mi ignorancia y de lo mucho que tengo que aprender. Por eso le he sugerido a Mediaset que prolongue el programa siete años más, ja, ja, ja.
Carlos con Matías en una de las mesas de 'First Dates'.
Muchas parejas, después de enamorarse aquí, también han venido a pedirse en matrimonio
P.: ¿Sueles acertar en tus predicciones sobre los comensales?
C.S.: Cuando los veo juntos, sí. En un 90% de los casos, acertamos. El amor o el desinterés se les ve en la cara enseguida. En el amor, en el primer impacto, te das cuenta de si hay feeling o no.
P.: ¿Qué anécdotas recuerdas con más cariño de este tiempo?
C.S.: Muchas parejas, después de enamorarse aquí, también han venido a pedirse en matrimonio. Y recuerdo unos chicos con síndrome de Down que nos dieron una lección abrumadora sobre el amor. En plan cómico, el doble de Sergio Ramos, que "daba pasaporte" a todas sus parejas. Y recordaré siempre al impostor, que vino por quinta vez a buscar pareja y se aflautaba la voz para parecer otro o se hacía pasar por un pastor de ovejas de Navarra. No sé cuál era su problema.
P.: ¿El programa te ha abierto la mente?
C.S.: Siempre he sido muy abierto, pero, cuando conoces a mucha gente con diferentes formas de sexualidad o comportamientos ante la vida, lo aceptas todo con más naturalidad. Espero que la gente en casa también lo acepte y aprenda que no pasa nada por ser diferente.
P.: Hay comensales a los que les hace más ilusión conocerte a ti o a Matías que a su propia cita.
C.S.: Lo mío lo entiendo, lo de Matías no, ja, ja, ja. Es bonito y tierno. Pero te aseguro que, al minuto de entrar su cita, se olvidan de Matías y de mí.
"Con Patricia tendría una cita en el fin del mundo"
P.: ¿No se te pone celosa Patricia?
C.S.: No, sabe que estamos haciendo televisión y le parece maravilloso.
P.: ¿Tendrías una cita con ella aquí?
C.S.: No, no. Yo con Patricia tendría una cita en el fin del mundo, estoy muy enamorado. Ella es excepcional.
Su gran amor. Carlos lleva casi 18 años con Patricia y tienen una hija en común, Natalia, y otra del anterior matrimonio de ella, Arianna.
P.: ¿Vuestras hijas os ven?
C.S.: No ven nada en la televisión. La pequeña se conoce a todos los de Twich, TikTok, YouTube..., pero pregúntale por un programa o un presentador español, ¡no tiene ni idea! No ven la tele y me frustro mucho.
P.: ¿Y te gustaría que alguna de ellas siguiera tus pasos?
C.S.: La mayor quiere ser actriz. Estuvo en 'El precio justo', actúa conmigo y estudia en la escuela de Cristina Rota. Le dije que se lo pensase dos veces… pero, si ella quiere hacerlo, yo, encantado de la vida.
P.: También presentas ‘Supervivientes’, haces teatro… ¿Cómo te da tiempo a todo?
C.S.: Organizándome muy bien. Lo más difícil es compatibilizar el teatro en Madrid, porque interfiere en horarios con las grabaciones.
P.: ¿Te sigues cuidando con la diabetes?
C.S.: Yo me sigo cuidando a tope, pero más que por la diabetes porque, a mis 62 años, quiero ser por fin un sex symbol nacional e internacional. Estoy en ello.
