Después de un año especialmente complicado en el que el propio cantante reconoció que había tocado fondo, Alejandro Sanz demuestra que está en el camino de la recuperación reuniendo a muchos de sus amigos en una gran fiesta por su 55 cumpleaños. En esta ocasión, el cantante eligió el mítico Teatro Barceló para la celebración, que cerró sus puertas al público recibiendo tan solo a los invitados que cumplieron con un 'dress code' inspirado en el musical 'Moulin Rouge'.En medio de una gran expectación, el propio Alejandro Sanz hacía su aparición con la mejor de sus sonrisas y luciendo una chaqueta muy apropiada para la ocasión.