Corinna: explosivas declaraciones sobre su historia de amor con el Rey
La empresaria alemana cuenta en un 'podcast' las luces y las sombras de su relación con Juan Carlos
Desde que la conoció, Juan Carlos se quedó fascinado con Corinna.
En los últimos años, se han ido conociendo muchos detalles sobre la larga relación sentimental que mantuvo Corinna Larsen con don Juan Carlos de Borbón. Una relación de amor, poder, intrigas y servicios secretos. Ahora, cuando el Rey emérito vive sus horas más bajas en su dorado exilio de Abu Dabi, esta alemana de origen danés cuenta en un podcast las luces y las sombras de lo que hubo entre ellos. Una larga declaración que puede ser pura dinamita para la maltrecha reputación del monarca.
Vista de la demanda en Londres
El estreno de los dos primeros capítulos de la serie, titulados 'La casita' y 'Vivir del cuento', coincidirá con la celebración en la Corte de Apelaciones de Londres, el próximo lunes 7 de noviembre, de la vista de la demanda que Larsen interpuso contra el padre de Felipe VI por supuesto acoso.
Un momento crucial para el monarca, porque se dirimirá si tendrá que comparecer o no ante la justicia británica. Y es que la que fuera una historia de amor apasionada, casi de cuento de hadas, acabó en un encarnizado odio entre ellos, una guerra sin cuartel en la que, entre otras cosas, hay 65 millones de euros en juego.
Un dinero que don Juan Carlos le reclama a la alemana y ella dice que no tiene que devolver porque fue un regalo. "Cuando lo llaman aventura o se refieren a mí como la amante, no es que sea despectivo, es que no describe la profundidad de la relación. Nunca me había sentido tan vinculada a alguien como al Rey de España. En mi corazón, él era mi esposo", relata Corinna, que cuenta con todo lujo de detalles cómo empezó su relación.
'El Mundo' ha tenido acceso a un pequeño fragmento que puedes escuchar aquí:
"Muy bueno coqueteando con mujeres"
Ambos se conocieron en la Garganta, la finca del duque de Westminster en Ciudad Real, el coto de caza más grande de Europa, donde Corinna acudió como experta en armas.
El Rey se quedó encandilado con aquella esbelta y guapa rubia y le pidió ayuda por un problema con su rifle. "Era un defecto en la culata y le dije cómo solucionarlo", cuenta Corinna, a quien don Juan Carlos le pareció una persona "cálida y carismática. Era jovial, bromista, risueño, un tipo muy agradable, nada rígido".
De vuelta a Londres, el Rey la contactó a través de la Embajada con el pretexto de una nueva consulta sobre armas. Las conversaciones se hicieron cada vez más largas y personales. "Era muy divertido, persistente. Se le conoce entre la realeza por ser uno de los mayores seductores. Es muy bueno cuando coquetea con mujeres. También es muy hábil a la hora de leer la personalidad del otro y detectar qué le interesa, sabe instintivamente cómo acercarse a la gente. Es un don que tiene", dice la empresaria.
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