Entrevista exclusiva a Fayna Bethencourt: “Estaba completamente ciega. Me maltrataba y yo no lo veía”
Indignada ante la situación que está viviendo por culpa de su ex, fugado de la justicia, la canaria explica que éste sigue 'maltratándola desde la distancia'
Fayna ha conseguido rehacer su vida, pero aún no está recuperada.
Fayna Bethencourt, exconcursante de 'Gran hermano', ha hablado estos días, en un vídeo de Youtube en el canal 'A la que salta', acerca de cómo fueron sus 16 años de infierno con Carlos Navarro, 'el Yoyas', su maltratador
La joven, que vive en Las Palmas y ha rehecho su vida, asegura que ya no vive con miedo. Sin embargo, le cuesta entender que –al menos en el momento de escribir estas lineas– su ex siga libre y no esté en prisión cuando tiene una condena de 5 años y 8 meses por cumplir.
“Ese hombre se está riendo de todo el mundo, es una vergüenza. Estamos ante un prófugo que sigue humillándome y maltratándome desde la distancia. Lo único que me aliviaría ahora mismo es que le encuentren y le detengan. Que me llamaran para decirme que le han descubierto y que está en manos de las autoridades. Eso es lo que yo necesito”, nos cuenta en exclusiva.
Sus hijos vivieron todo el proceso de los malos tratos
PRONTO: ¿Fayna, es verdad que ya no vives con miedo?
FAYNA BETHENCOURT: Sí, hace mucho tiempo que ya no le tengo miedo a mi expareja.
P.: Has dicho que sabes dónde se encuentra…
F. B.: Sí. Y si yo lo sé, es evidente que los agentes del orden también deberían saberlo.
P.: ¿Qué piensan tus dos hijos de su padre?
F. B.: Mi hija cumple 16 años el mes que viene, y mi hijo tiene 13. No son unos niños, y se enteran de todo. Han vivido todo aquel proceso de malos tratos, les duele mucho, no lo comprendían y, como yo, se preguntan que dónde está la justicia. Ellos creen que su padre debería estar en la cárcel. Es duro reconocerlo, pero es así. Mis hijos me ven mal, porque es una situación desagradable, de total incomprensión. Y no lo están pasando bien. Pero yo intento mantenerles alejados de esta situación, para que tengan una vida normal.
Fayna recuerda que mientras convivió con el Yoyas no se dio cuenta de que era víctima de violencia machista. “Estaba totalmente ciega, me maltrataba y yo no lo veía, es como si no lo reconociera, me costaba abrir los ojos a la realidad. Ahora, cuelga hasta mensajes de índole sexual que nos enviábamos. Es otro intento de humillarme, de decir mira qué puta es”, cuenta Fayna.
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