Gemma Cuervo: "A mi edad, soy muy selectiva eligiendo papeles"
La actriz, de 85 años, volverá a la televisión junto con Mario Vaquerizo, interpretando a una monja
Gemma Cuervo regresa a la pequeña pantalla a los 85 años, más ilusionada que nunca, y borrada de su diccionario vital la palabra "jubilación". La actriz será una monja muy peculiar en la serie 'Sor Paquita', cuyo personaje principal estará a cargo de un 'travestido' Mario Vaquerizo.
"Me encuentro muy bien, tranquilita y feliz. Sigo trabajando, pero, a mi edad, soy muy selectiva y elijo con mucho cuidado los papeles. Ando bien de salud; hombre, tengo mis achaques, pero me siento estupendamente y con muy buen humor", nos explica en esta entrevista exclusiva de Tu Revista Pronto.
PRONTO: Te cuidas mucho.
GEMMA CUERVO: Lo suficiente. Llevo una vida muy sana. No salgo mucho, mi día a día es muy sencillo.
"Adoro a mis hijos"
P.: Te imagino en una misma obra de teatro con tus hijos, Cayetana y Fernando…
G. C.: Ya me gustaría, pero es un sueño difícil de conseguir a estas alturas de la vida. Adoro a mis hijos, son grandes intérpretes y bellísimas personas. Por ahora, la actriz cuenta que está embarcada en la serie 'Sor Paquita' y que será muy divertida. "Hemos tenido que retrasar el rodaje porque una de las protagonistas se ha roto una pierna", explica.
P.: ¿Quién interpretará a sor Paquita?
G. C. : Pues te vas a sorprender. Será Mario Vaquerizo. Va a dar mucho que hablar en ese papel. Es muy simpático. No le conocía en persona y resulta encantador, igual que su esposa, Alaska.
P.: El recuerdo de tu marido, Fernando Guillén, es largo…
G. C.: Le tengo presente cada minuto de mi vida. Era un hombre cariñoso, culto, extraordinario. Su muerte, hace casi 10 años, fue una fatalidad. Me dejó un vacío emocional terrible.
"Ni se me pasa por la cabeza enamorarme"
P.: No te has enamorado más.
G. C.: Ni se me ha pasado por la cabeza. Fernando fue mi gran amor, me marcó de por vida.
A la actriz le quedan grandes recuerdos de la serie 'Aquí no hay quien viva', de Antena 3, y rememora "los maravillosos momentos", dice, que pasaba con Mariví Bilbao y Emma Penella. "Nos divertíamos mucho en las grabaciones. Qué pena que ya no estén entre nosotros. Nos llevábamos muy bien y fuimos íntimas amigas. Éramos muy felices trabajando juntas", asegura.