Georgina Rodríguez recuerda sus humildes inicios como vendedora de ropa
Ante el inminente estreno de su documental, Georgina Rodríguez ha querido recordar lo duros que fueron sus inicios como dependienta en una boutique madrileña
A estas alturas no debe quedar nadie en el planeta que no sepa que, en los inicios de su romance, Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo vivieron un amor de cuento de hadas: él era la estrella del Real Madrid y ella, la dependienta de la boutique de lujo donde él acudía a renovar su armario. Pero lo cierto es que ninguno de los protagonistas ha hablado en primera persona de esta bonita etapa... hasta ahora.
El próximo 27 de enero se estrenará en Netflix 'Soy Georgina', el reality protagonizado por la de Jaca, y en él, además de colarnos en su día a día y en los impresionantes eventos a los que acude, podremos saber cómo fueron sus inicios. Ella misma los revela en una impactante promo, donde cuenta que, cuando se mudó a Madrid, apenas podía permitirse un piso de 300 euros ¡y se mudó a uno que antes había sido un trastero!
"Mi llegada a Madrid fue tremenda", explica la modelo:
Un príncipe 'blanco' que la salvó
Para Georgina, Ronaldo no fue un príncipe azul... fue un príncipe merengue. La pareja se enamoró enseguida y, poco después, ella se quedó embarazada de Alana Martina, su primera hija.
Hoy, la pareja tiene cuatro hijos y la modelo está embarazada de gemelos: dentro de unos meses, su hogar de Mánchester dará la bienvenida a un niño y una niña que, sin duda, harán las delicias de Cristiano Jr., Eva, Matteo y Alana, sus hermanos mayores que los esperan impacientes.