La felicidad absoluta es difícil de conquistar. Basta con ver a Gisela, la exconcursante de "OT", que, tres días después de haber tocado el cielo convirtiéndose el 30 de marzo y por cesárea en mamá de su primer hijo, Indiana, volvió a pasar por el quirófano para que le extrajeran definitivamente las piedras en el riñón que llevaban tiempo complicándole la vida. Y, en los últimos meses, también el embarazo., Era una intervención ya prevista, que se desarrolló sin problemas, de manera que, poco después, recibió el alta y se pudo ir, por fin a su casa para estar con su bebé y su pareja, el fotógrafo José Ángel Ortega.