Gustavo, exchófer de María Teresa: toda su guerra contra Carmen Borrego y Terelu
Gustavo, que se ha estrenado como colaborador de ‘Fiesta’, habló sin tapujos de Terelu y Carmen Borrego, con las que no tiene contacto
"Terelu ha ayudado siempre. Carmen, no"
El momento en el que Carmen se entera de las durísimas palabras que su hijo José María dijo sobre ella en una entrevista.
Lo cierto es que los dimes y diretes entre unos y otros son constantes, algo que no le hubiera gustado a María Teresa, cuyo último año de vida fue muy complicado debido al avance de la enfermedad neurodegenerativa que padecía, una etapa muy difícil para toda la familia y de la que el exchófer quiso hablar lanzando una dura afirmación contra la actitud de Carmen Borrego en esos momentos. "[Económicamente] Terelu ha ayudado siempre. Carmen, no", explicó.
"En ese proceso los que estuvimos al pie del cañón fuimos Terelu y yo", manifestó. Por eso le duele que las hermanas no le hayan agradecido el comportamiento que tuvo con su madre durante los meses más complicados de su enfermedad. Y aunque rompió una lanza a favor de Terelu, sí le afeó un comentario que hizo sobre el aspecto que presentaba su madre en sus últimos momentos, algo que a Gustavo le pareció fuera de lugar.
"No me gusta que Terelu diga que María Teresa estaba cadavérica. Es su hija y puede hacer lo que quiera, pero yo quiero recordarla de otra forma. Me gusta recordarla con sus tacones, pero ella es su hija y [su opinión] es totalmente respetable", afirmó.
Empezó a trabajar para Teresa con 18 años
"El hijo que nunca tuve". Así lo calificaba María Teresa siempre que tenía ocasión. Gustavo trabajó lealmente para ella durante más de 30 años.
Y es que el cariño y el amor que sentía por la comunicadora fue constante durante los más de 30 años que trabajó para ella. Unos sentimientos recíprocos, ya que siempre que tenía ocasión, María Teresa decía públicamente lo mucho que quería a Gustavo, al que conoció cuando empezó a trabajar para ella como chófer con tan sólo 18 años.
Y lo que comenzó como una mera relación laboral acabó convirtiéndose en algo más cercano y familiar, y llegó a ser una persona imprescindible en la vida de Teresa. Hasta tal punto le quería que la presentadora decía que Gustavo era "el hijo que nunca tuve". Y no es para menos, ya que el chófer –que jugó en el Real Madrid hasta los 17 años– la acompañaba en su día a día, compartiendo trayectos en coche escuchando a Juan Gabriel, comidas y juegos de cartas. Además, en los momentos más difíciles, Gustavo nunca falló a su jefa, apoyándola incondicionalmente, además de alegrarse por ella cuando las cosas le iban tan bien.
"Cuando salí de ‘GH’ no me llamaron"
Gustavo en 'GH', el inicio de la mala relación de éste con las hermanas Campos.
Fue fallecer María Teresa y la relación entre las hermanas Campos y Gustavo comenzó a hacer aguas. Según manifestó el colaborador de 'Fiesta', todo comenzó a raíz de su participación en 'Gran Hermano', nueve días después de la muerte de la comunicadora. Antes de su entrada en el "reality", Gustavo presentó su dimisión, sin posibilidad de recibir indemnización ninguna, un paso que dejó en "shock" a las hermanas, que cuestionaron esta decisión.
Además, algunas declaraciones sobre las hermanas que hizo Ainhoa, pareja de Gustavo, durante la emisión del programa, tampoco ayudaron a mejorar las cosas. Y todo fue de mal en peor en el momento en el que salió del programa, ya que echó en falta el apoyo de Terelu y Carmen. "Cuando salí no tuve ni una sola llamada. Eso me duele", explicó.
Terelu y Carmen en la entrevista que concedieron en ‘¡De viernes!’ para hablar del hijo de ésta. “Pusisteis a parir a Jose”, dijo Gustavo en ‘Fiesta’.
Además, no haber sido invitado al bautizo del nieto de Carmen (a quien echó en cara que hablara mal de su hijo en '¡De viernes!', algo que ella jamás ha hecho) ni a la misa que las hermanas organizaron en junio en homenaje a su madre, han ido mellando tanto la relación entre los tres que ahora sólo se comunican a través de la televisión, y no para dedicarse bonitas palabras. Una triste realidad que seguro entristecería a María Teresa Campos.