Isabel Preysler: sale a la luz la verdad de su ruptura con Vargas Llosa
La periodista Paloma Barrientos, que ha reeditado la biografía de la madre de Tamara Falcó, revela lo que sucedió realmente con su última pareja

Tras ocho años de una relación que parecía idílica pese a ser tan diferentes, Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa rompieron y no han vuelto a verse.
Todo lo que rodea a Isabel Preysler interesa. Desde su cuidada imagen hasta su vida familiar, pasando por sus amores. En lo sentimental, todas las relaciones de la filipina han tenido repercusión mediática. Especialmente la última, con el escritor Mario Vargas Llosa.
Sorprendió muchísimo y hubo polémica cuando se inició porque él estaba casado, pero sobre todo cuando, tras ocho años de convivencia, la ‘socialité’ y el Nobel de Literatura rompieron. Después, hubo una guerra de comunicados y filtraciones que llenó horas de televisión y muchas páginas. Desde el entorno de Isabel, se aseguró que los celos enfermizos del escritor habían acabado con el amor y se difundió una historia concreta: que un día ella volvió de madrugada de una fiesta y Mario le recriminó agriamente las horas que eran.
Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa: una discusión oída por teléfono podría haber acabado con su relación

Especializada en periodismo del corazón, Paloma Barrientos trabaja en prensa escrita, radio y televisión y ha escrito varios libros sobre personajes famosos.
Una escena que, al parecer, tuvo un testigo: una amiga de la ‘socialité’, que habría oído toda la discusión por teléfono. Sin embargo, ahora la reedición del libro ‘Reina de corazones’ (Ediciones B), de Paloma Barrientos, arroja luz sobre los verdaderos motivos de esa ruptura y otros aspectos de la Preysler.

Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler tuvieron un fuerte enfado.
PRONTO: ¿Qué tiene la Isabel de hoy que no tenía la de hace 30 años, cuando escribiste la primera versión del libro?
PALOMA BARRIENTOS: Isabel tenía menos visibilidad porque se dedicó a su matrimonio con Miguel Boyer y a sus hijos, pero su relación con Mario Vargas Llosa, que apenas la conocía, fue un bombazo inesperado. Los presentó en una fiesta Mona Jiménez, que también le presentó a Boyer.

Vargas Llosa ha recuperado la relación con su exmujer, Patricia Llosa, pero no han vuelto a ser pareja.
P.: ¿Tú crees que los celos fueron el motivo de la ruptura?
P.B.: No, por mis informaciones, Vargas Llosa puede tener muchos defectos, pero celoso… nunca. Sobre la historia que se cuenta, esa escena nunca existió. Cada uno tenía su espacio y su dormitorio en la gran mansión, por lo que era imposible que Mario la hubiera oído llegar y, menos, que le montara ese número de vodevil de madrugada. En el ambiente intelectual, la ruptura era algo esperado porque eran de mundos muy distintos. Se encontraron dos seres casi antagónicos que funcionaron durante ocho años. A Mario no le gustaban el mundo del espectáculo, ni las portadas, pero durante el enamoramiento aceptó convertirse en personaje de revista, sin que nadie le obligara a aparecer en actos publicitarios. Antes de separarse, Mario ya había vuelto a su casa. La excusa fue que allí tenía su biblioteca y estaba escribiendo su último libro, pero la realidad fue que enfermó de covid, lo pasó muy mal y se produjo el punto de inflexión. Tras separarse, quiso recuperar a su familia, aunque, con su exmujer, Patricia, no ha vuelto como pareja.

Isabel Preysler con sus hijos.
P.: Y, cuando parecía que todo había pasado, salió Julio Iglesias a defenderla. ¿Qué le llevó a hacerlo?
P.B.: Ahí hay una historia muy divertida. Isabel Preysler ha tenido una suerte tremenda porque sus exmaridos han sido caballeros, pero Mario le salió respondón y, por primera vez, la imagen de Preysler cayó en barrena. Le pidió apoyo a su hija Chábeli y ésta habló con Julio para que se pusiera del lado de Isabel.
P.: ¿Volverá a enamorarse la reina de corazones?
P.B.: Ni idea. Es una mujer con buen aspecto y amigas suyas tienen nueva pareja, así que ya veremos.
P.: Hablemos ahora de sus hijos. Los cinco la adoran. ¿Cómo lo hace?
P.B.: Tanto Isabel como Carmen Martínez-Bordiú, de la que fue amiga íntima, tienen historias parecidas. Ambas han vivido sus propias vidas, en muchos momentos alejadas de sus hijos, pero ellos las adoran. Isabel ha sido una madre a distancia sin que ese desapego le haya pasado factura. Una de sus cualidades es que consigue que su entorno la adore. Unos lo llaman encanto. Otros, manipulación.
“Tamara no se parece nada a Isabel, no es su sucesora”

Isabel Preysler y Tamara Falcó.
P.: ¿Tamara es la más parecida a ella?
P.B.: No, Tamara es absolutamente Griñón y, en los últimos años, se ha convertido en el personaje de la familia. No creo que sea la sucesora de Isabel. Ésta le pone la cruz a quien le molesta y Tamara sabe no generarse enemigos públicamente.
P: En el capítulo de los hijos se dice ‘Tamara, el producto que eclipsa a la reina de corazones’.
P.B.: Sí. Creíamos que Tamara no iba a hacer nada en su vida, pero es un producto en sí misma. A Isabel la asocias a marcas concretas; a Tamara, no.
P.: ¿Tiene Tamara contacto con Mario?
P.B.: Tras la ruptura, los desencuentros y las filtraciones se rompió la relación. Vargas Llosa ha vuelto con su familia e Isabel hace su vida y ahora va camino de ser una ‘instagramer’.
P.: ¿A qué se debe ese cambio?
P.B.: Hay dos versiones. Una, que quiere tener visibilidad y, la otra, que quiere un poquito de ego.

Chábeli y Julio José en su programa de reformas.
P.: Tamara sigue en ‘El hormiguero 3.0’ además de haber fichado por ‘Got Talent’, y sus hermanos Chábeli y Julio José participarán en ‘Manos a la obra’.
P.B.: Todos tiran de ser hijos de…, excepto Enrique Iglesias, que vive de su música. Tienen ofertas muy apetecibles, pero Chábeli, en televisión, no ha funcionado nunca. Veremos...
P.: Al final, forman un conglomerado empresarial familiar.
P.B.: Sí, aunque la única que funciona es Tamara por su naturalidad.
P.: En tu opinión, ¿Isabel acepta a Íñigo Onieva como yerno?
P.B.: Me quedo con la frase que dijo: “Te lo volverá a hacer”. Espero que no, porque creo que Tamara quiere que Íñigo sea el padre de sus hijos
P.: Para acabar, ¿crees que a la reina de corazones le ha gustado tu libro?
P.B.: Si no le gustó la primera parte, ésta seguro que tampoco. Puede que utilice a su entorno de aduladores para desmentir determinadas cosas, pero el tiempo acaba colocando a cada uno en su sitio.