Jesús Quintero: mira el vídeo que pidió que enviaran a su familia tras su muerte
Jesús Quintero fallecía ayer, a los 82 años, dejando al mundo del periodismo desolado. Este ha sido el curioso el detalle que el comunicador ha querido que se cumpliese tras su fallecimiento
Jesús Quintero ha fallecido con 82 años.
Ayer lamentábamos dar la triste noticia del fallecimiento de Jesús Quintero, a los 82 años de edad. El periodista pasó sus últimos meses en una residencia de la localidad de Ubrique, en Cádiz, y debido a que su situación económica en los últimos años no fue precisamente boyante, su amigo José Luis López, presidente de la Fundación López Mariscal, corría con todos los gastos.
Esta triste noticia ha dejado huérfano al mundo del periodismo, ya que el comunicador andaluz siempre ha sido considerado uno de los pesos pesados de la profesión. Muchos han sido los famosos y anónimos que han querido despedirse de él, y la ola de cariño en redes sociales ha sido prácticamente un tsunami. Hijo Predilecto de Andalucía, su capilla ardiente está instalada durante el día de hoy en su San Juan del Puerto natal, la localidad onubense donde nació y se crió.
Con tres matrimonios y dos hijas a sus espaldas, el periodista tuvo un curioso deseo antes de morir...
El vídeo por el que Jesús Quintero quiere ser recordado
A modo de epitafio escrito por él mismo, Quintero dejó en su testamento (según ABC Sevilla) que, tras su muerte, se hiciera llegar a sus seres queridos este vídeo: la despedida de su programa 'El loco de la colina', que grabó en 2007 y que se emitió en Canal Sur.
En él, Quintero reflexiona sobre la televisión, la televisión o la publicidad, definiéndolas como "mentira". "Vivimos revolcados en la mentira. De seguir así va a ser más fácil creer en Dios que creer en el Hombre (...) Mientras haya bobos, habrá engañabobos", explica.
En su línea de soliloquios de aire poético, el comunicador continúa: "Mientras las estrellas prosigan por el cielo su marcha inexorable, la colina, los ratones se repliegan sobre sí mismos y su aire sereno se queda en silencio, un silencio propicio para la reflexión o el descanso. Pero no importa. Pronto la colina volverá a estar animada con nuevas voces y presencias. Hasta entonces te deseo felices sueños", concluye, para proseguir recitando el poema 'El viaje definitivo', de Juan Ramón Jiménez.
