Juan Carlos: los cumpleaños que han marcado la vida del Rey emérito
Desde el primero como Rey, hasta el que sentenció su reinado en el 2014 o el de sus 80 años, todos le han dejado huella
Los años parecen llegar sin ruido, menos los de los reyes, que se celebran y festejan. Excepto los de don Juan Carlos que, el pasado 5 de enero, seguía en Abu Dabi y con poca ayuda para apagar las 84 velas de la tarta de su cumpleaños.
Nadie pudo imaginar esta dramática situación el 6 de enero de 1938, día en el que el diario "ABC" publicó la siguiente noticia: "En Roma ha dado a luz con toda felicidad un hijo varón la princesa doña María de las Mercedes de Borbón y Orleans, esposa de don Juan de Borbón".
Un bebé que se adelantó
Según Paul Preston, autor de una obra sobre el Rey emérito titulada "Juan Carlos, el Rey de un pueblo" (Plaza y Janés), "a comienzos de 1938, doña María de las Mercedes se acercaba a la culminación de su embarazo. Sin embargo, cuando don Juan recibió una invitación para una cacería, el médico le aseguró que podía irse tranquilo porque el bebé tardaría al menos otras tres semanas en nacer".
Por su parte, la condesa de Barcelona se encontraba en el cine con su suegro, Alfonso XIII, cuando empezaron los dolores del parto.
El propio don Juan recordaba así el nacimiento de su hijo: "Me había ausentado de Roma para una cacería el 4 de enero, pero el 5, un cartero en bicicleta me trajo un telegrama del día anterior anunciándome el ingreso de mi esposa en la clínica. Naturalmente cogí mi coche y a toda velocidad y rompiendo una ballesta en el camino, llegué a la clínica".
"Ha nacido chico y feo como un dolor"
El futuro rey se adelantó y nació siendo ochomesino porque el médico llevaba razón. En cuanto lo vio, su madre dijo: "Ha nacido chico y feo como un dolor".
Pero, según Mercedes Solano, la señorita de compañía que se ocupaba de Juanito, nombre con el que fue bautizado el 26 de enero, el niño "era un encanto, con un corazón que no le cabía en el pecho. Aunque, de vez en cuando, le daban tales arrebatos que lo echaba todo a rodar, pero enseguida reconocía que no se había comportado bien y lo sentía".
El primer cumpleaños siendo Rey, en enero de 1976
A diferencia de otros reyes y reinas europeos, Juan Carlos de España no ha sido dado a celebraciones por su cumpleaños. En general, aunque ha habido excepciones, siempre ha preferido vivirlos en la intimidad y lejos de su figura institucional.
En su primer cumpleaños siendo Rey, el 5 de enero de 1976, cuando llevaba sólo 44 días en el trono, optó por una celebración familiar en la Zarzuela, con Sofía y sus tres hijos, el príncipe Felipe y las infantas Elena y Cristina, a la vuelta de una escapada navideña a la nieve, en su refugio de Baqueira Beret.
Es cierto que, después, ha habido ocasiones en que ha roto esa norma de privacidad y, por ejemplo, hace 14 años, en enero del 2008, celebró su 70º cumpleaños de una forma institucional, con una cena en el Palacio de El Pardo.
A esa velada asistieron no sólo su familia, el Gobierno en pleno de Rodríguez Zapatero y representantes de todas las instituciones del Estado, sino también políticos en ejercicio y los protagonistas de la Transición, incluido Santiago Carrillo.
Ante 400 personas, reunidas a su alrededor para festejar su aniversario, Juan Carlos habló de su reinado y de su "orgullo, confianza en el porvenir, y la determinación de seguir trabajando como Rey con la misma pasión".
El último en familia, en el 2018
Hoy, 14 años después y tras 17 meses fuera de España y con la única compañía en la lejana Abu Dabi de sus guardaespaldas no tiene a nadie que le ayude a apagar las velas de su cumpleaños.
Posiblemente, en los Emiratos, don Juan Carlos recuerde todos los 5 de enero en los que doña Sofía le felicitaba organizando para ello un concierto en el Teatro Real, con la interpretación, siempre embarazosa, del "Cumpleaños feliz" que le cantaba Plácido Domingo y coreaban todos los asistentes.
Él mismo reconoció su incomodidad en 1992, cuando se libró de ese concierto a consecuencia del accidente de esquí que sufrió en Baqueira el 31 de diciembre y que le mantuvo hospitalizado el día en que cumplía 54 años.
Igual que en el 2008, también en el 2018, cuando alcanzó los 80 años, lo celebró con una multitudinaria comida en la Zarzuela, con 70 invitados, a la que asistieron la reina Sofía, Felipe y Letizia, Leonor y Sofía, y la infanta Elena y sus dos hijos, Froilán y Victoria Federica.
Estaban todos menos la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin, implicado en el caso Nóos, que causó un desgarro familiar muy doloroso y aún sin resolver del todo.
También las hermanas del Rey, las infantas Margarita y Pilar, con sus respectivas familias, y toda la rama de los Borbón Dos Sicilias asistieron a ese cumpleaños y si lo destaco aquí es porque ésa fue la última vez que don Juan Carlos lo pasó en familia.
Hoy, sólo sus hijas Elena y Cristina mantienen una cariñosa relación con su padre porque son quienes más le quieren. Yo diría que las únicas de toda la familia.
El año pasado, en su primer año fuera de España, solamente ellas le acompañaron. Y este año estaba previsto que, de nuevo, Elena y Cristina viajaran a los Emiratos Árabes para estar a su lado en un día tan especial (finalmente, este desplazamiento tuvo que ser suspendido) y, para él, cargado de nostalgia.
No olvidemos que esperaba estar ya de regreso para festejar aquí, por fin, la Navidad y también su cumpleaños.
Su 76 cumpleaños, con Corinna
En este recorrido por los aniversarios de Juan Carlos no puedo dejarme en el tintero uno que, aunque no es redondo, marcó su destino.
Me refiero a su 76º cumpleaños, en el 2014, que nunca olvidará. Ni él ni los españoles. Lo festejó con una cena, en Londres, con Corinna. Ya de madrugada, sin tiempo para descansar, tomó su avión para estar en Madrid donde presidió los actos de la Pascua Militar.
Y, como todo el mundo pudo ver, lo hizo con dificultades, ya que estaba tan agotado que no pudo ni leer correctamente su discurso institucional, perdiéndose en la lectura.
La imagen fue tan dramática que el Gobierno, la cúpula militar, autoridades civiles y la familia llegaron a la conclusión, con su hijo, el príncipe Felipe, de que tenía que abdicar. Lo hizo el 19 de junio de ese mismo año 2014.