Kiko Rivera celebra su recuperación un mes después de sufrir el ictus con una comida familiar
Kiko Rivera e Irene Rosales han celebrado con sus hijas que ya ha pasado un mes del peor día de la vida del Dj
El 21 de octubre quedará grabado para siempre en la memoria de Kiko Rivera como el día que le cambió la vida. El hijo de Isabel Pantoja sufría un ictus y de madrugada era ingresado de urgencia en un hospital sevillano. A pesar de que en un principio se especuló con que su estado podía ser crítico, con el paso de las horas su entorno más cercano -entre ellos Irene Rosales y Cayetano Rivera- aclaraba que el accidente cardiovascular había sido leve, el Dj se encontraba bien y afortunadamente todo había quedado en un gran susto.
Una noticia que causó gran impacto y de la que ya ha pasado un mes, aunque parezca mentira. En este tiempo Kiko ha estado centrado en su recuperación y sus apariciones han sido contadas; concienciado de la importancia de cambiar sus hábitos tras esta segunda oportunidad que le ha dado la vida, el artista ha dejado de fumar, ha comenzado a practicar ejercicio y ha desterrado de su alimentación las grasas y los azúcares.
Un aviso para empezar a cuidarse que el cantante de 'Tubo de escape' se ha tomado muy en seri,o y tras el que está disfrutando más que nunca de su familia, en quien está completamente volcado. "Quiero disfrutar de mis hijas, ir a buscarlas al colegio, salir a cenar con mi mujer...", confesaba en sus primeras declaraciones en un directo en sus redes sociales tras sufrir el ictus.
Un plan familiar tranquilo y relajado
Demostrando que es otro y que su vida ha empezado de nuevo, Kiko ha celebrado con una comida muy especial su recuperación cuando se cumple un mes de su grave problema de salud. Más unidos que nunca y con una sonrisa que refleja lo felices que están una vez pasado lo peor, el Dj, Irene y sus pequeñas Ana y Carlota -monísimas a juego con minifalda negra y jersey animal print- han disfrutado de un almuerzo con amigos en un restaurante cercano a su domicilio.
Sin embargo, ni Kiko ni su mujer -de lo más estilosa con conjunto de falda y chaleco de rombos en diversos colores, camisa blanca y botas altas en negro- se han pronunciado sobre lo mal que lo estaría pasando Isabel Pantoja al ver que ni siquiera el ictus ha servido para acercar posturas con su hijo.