Hace ocho años que empezó a familiarizarse con las cámaras y, actualmente, Noemí Salazar no ha perdido ni un ápice de la espontaneidad y la frescura con las que conquistó al público de «Palabra de gitano», el programa de Cuatro que se emitió en el 2013. Siendo una gran desconocida para muchos, entró en «Gran Hermano VIP» y, después de varias semanas en las apenas tuvo protagonismo, ha ido convirtiéndose en una de las concursantes más queridas por la audiencia, que la ha salvado de la expulsión en más de una ocasión.
Casi en la recta final del programa, NoemiÌ sigue en la casa y ha demostrado que tiene caraÌcter, pero, a la vez, sabe ser conciliadora. AdemaÌs, ha dado sobradas muestras de lealtad a aquellos que aprecia, como Antonio David y Alba Carrillo. Aunque para ella fue muy duro perderse el tercer cumpleaños de su hija, que fue hace pocas semanas, ha sabido mantenerse fuerte y con ganas de seguir en el «reality» hasta que eÌste llegue a su fin.
La familia de esta joven de 28 años es originaria de Extremadura, pero vive en Madrid. Desde pequeña, Noemí ha tenido una conexión especial con su madre, Raquel, de la que ha heredado el gusto por el «brilli-brilli» y la moda. Felizmente casada desde el 2012, la concursante es madre de una niña de 3 años y, recientemente, cumplió su sueño de abrir una tienda de ropa. No te pierdas su historia en tu revista Pronto.