Manuela Velasco, sobre su nuevo trabajo: "A veces, no podía respirar bien y creía que me desmayaba"
La madrileña de 48 años es una de las protagonistas de 'Valle Salvaje', la nueva serie diaria de La 1 producida en colaboración con Bambú Producciones y Netflix

Manuela encarna a una duquesa.
Manuela Velasco vuelve a la TV con la nueva serie diaria de La 1 'Valle Salvaje' que se emite por las tardes a las 18.30h. La actriz madrileña, de 48 años, está muy contenta con el proyecto, en el que hay amores, leyenda y traición.
Tras su estreno en prime time el pasado miércoles 18 de septiembre, La 1 ya tiene nueva ficción con la que atrapar a diario a sus espectadores a partir de las 18:30 horas: 'Valle Salvaje'. Producida por RTVE en colaboración con Bambú Producciones y Netflix, este nuevo culebrón creado por Josep Císter -autor de 'La Promesa'- llega con una traición, un gran amor y una leyenda como ingredientes principales, todo enmarcado en un atractivo viaje en el tiempo que nos llevará a 1763.
“Es un folletín en el sentido clásico de la palabra, muy estilo Alejandro Dumas con amor, crímenes, lujuria…”, destacó José Manuel Seda, que hará de marido de Manuela Velasco, los duqueses de la ficción. “Sí, hay pasión, traición, amor, pero todo muy extremo, aunque los personajes se aniquilan con una educación exquisita. Hoy mismo leía los guiones y decía: ‘¡No, no puede ser, muy fuerte!’. Lo que sucede es muy loco y muy sin complejos. Es adictiva”, nos adelantó Manuela.
El vestuario le ha provocado sangrados y hasta casi algún desmayo

Manuela junto a sus compañeros en la serie.
PRONTO: Manuela, ¿qué te llevó a aceptar el papel en este proyecto?
MANUELA VELASCO: Sólo el hecho ya de ser trabajo. En mi caso es la tercera serie que hago con Bambú y yo creo que tengo una edad complicada. Tengo 48 años y hasta ahora había hecho siempre de “chica”. Ahora estoy en una edad difícil de ubicar, y estoy agradecidísima de que hayan dado el paso de darme un papel de madre. Eso, como actriz, es muy importante porque supone una supervivencia en la profesión. Y eso me da una tranquilidad que nunca tenemos en la profesión. Creo que se abre otro camino para mí.

Manuela durante una escena de la serie.

Caracterizada junto a la escalera principal del palacio en el que transcurre la trama de la serie.
P.: ¿Qué es lo que te ha resultado más complicado del personaje?
M.V.: No llevamos peluca, hay que trabajar nuestro pelo cada día… hay un gran trabajo de peluquería, de vestuario, pero una dificultad más para los actores es que realmente no puedes decir el guion con tus propias palabras porque se usa un lenguaje de la época, lo que requiere que te lo tengas que aprender a la perfección.

Manuela feliz en el set de rodaje.
P.: El vestuario te ayudará a colocarte en el personaje, es maravilloso aunque quizás no muy cómodo…
M.V.: Yo ya había hecho época y había llevado corsés, pero esto es otra cosa. Los primeros días no podía respirar y me dolía, y pensaba que sería así hasta que me acostumbrara, pero es que en el camerino luego veía que tenía hasta sangre de clavarme las ballenas. Son muchas horas, muchas veces no respiraba bien y pensaba que me podía desmayar. ¡Ahora entiendo por qué en la época se desmayaban tanto! Pero Nazareth Troya vino a enseñarnos protocolo y nos explicó cómo movernos, cómo sentarnos, cómo saludar según el rango… son muchas cosas. Pero el vestuario ayuda mucho a construir el personaje. Es como que el cuerpo te ayuda a construir otra cabeza y otro pensamiento.