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Miguel Bosé se sincera sobre los momentos más violentos que vivió con su padre

En su biografía, el cantante asegura que a sus 10 años, su padre intentó forzarle para que mantuviera relaciones con una adolescente

Miguel Bosé con su padre, Luis Miguel Dominguín, con quien tenía una complicada relación.

Miguel Bosé con su padre, Luis Miguel Dominguín, con quien tenía una complicada relación.

V.P.

A menos de 24 horas para que se abra la venta de su autobiografía, se han filtrado algunas informaciones del libro de Miguel Bosé que aluden directamente a su padre. "El hijo del Capitán Trueno" ahonda, entre otras cosas, en la violenta relación que los unía, ya que su padre no aceptaba la homosexualidad de su hijo.

Así, el padre de Bosé llegó a violentarle con sus comentarios para llevarle "por el buen camino", proponiéndole planes que poco interesaban al artista, como la caza. "Tienes que hacerme el favor de que te guste o voy a empezar a pensar que no eres mi hijo, porque de mí, por ahora, que yo sepa... no has sacado nada", le llegó a decir.

El torero no dudaba en referirse a él de forma despectiva delante de Lucía Dominguín. "Ese niño va a ser maricón", es una de las frases que marcaron al artista y que ahora ha plasmado en el papel. 

Miguel Bosé relata cómo se rompió la relación con su padre

Lejos de quedar aquí, las palabras pasaron a ser acciones, y Miguel Bosé vivió con diez años uno de los momentos más duros de su infancia. En uno de los primeros capítulos de su autobiografía, el intérprete de "Como un lobo" revela que su padre le obligó a acompañarle a una de sus cacerías, y allí vivió un trago muy amargo. 

Luis Miguel Dominguín quería enseñar a su hijo a "ser hombre" y le instó a mantener relaciones con una chica de 16 años, algo que, con tan solo 10, el niño rechazó. Finalmente, Miguel Bosé no accedió a lo que le pedía su padre, y éste acabó acostándose con la joven.

En este viaje, ambos enfermaron de paludismo, ya que Dominguín hizo caso omiso a las recomendaciones médicas y no quiso tomarse nada para evitarlo. Bosé volvió a casa pesando 20 kilos, muy débil con su padre ignorando sus síntomas, que consideraba debilidad. 

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