Pilar Urbano: las infantas están preparando una casa en Madrid para su padre, don Juan Carlos
La veterana periodista asegura que el rey emérito está deseando volver y que la relación con su hijo está prácticamente rota
"Los borbones siempre vuelven, sobre todo cuando tienen una tumba con su nombre esperándolos en El Escorial", aseguró, rotunda, Pilar Urbano cuando Ana Pastor le preguntó en "El objetivo" si don Juan Carlos volverá a pisar suelo patrio.
Según esta especialista en información de Casa Real, el emérito se aburre en Abu Dabi, su exilio de oro desde hace más de un año y donde recibe más visitas de las que trascienden, muchas de ellas de personas que le están prestando dinero.
"Sus hijas, las Infantas, están preparándole un domicilio en Madrid", reveló Urbano, explicando que doña Elena se ofreció para que se instalase en su casa, pero que la decisión final podría ser instalarle en un domicilio cercano a la residencia de su primogénita.
El Rey ya no puede vivir solo
"Él no va a vivir solo, ya no puede, necesita personas que le ayuden", aclaró. No especificó si se tratará de una vivienda privada o una dependencia oficial, aunque la periodista aseguró que "no hace falta que sea un Real Sitio, lo importante es que no haga sombra".
Sobre la relación de don Juan Carlos con su hijo, Felipe VI, Urbano afirmó que "está rota", ironizando que el trato entre los dos hombres se mantiene "con esparadrapos, con una tirita", pero que sabe que don Felipe felicitó a su padre por su cumpleaños.
600 millones de pesetas por el silencio de Bárbara Rey
Urbano también hizo referencia a que cuando don Juan Carlos conoció a Corinna Larsen, en el 2004, durante una cacería, comentó sobre la comisionista alemana que era "un putón verbenero".
Según la periodista, el entonces monarca se enamoró de ella y llegó a pensar en divorciarse de la reina Sofía. "Reunió a sus tres hijos para explicárselo, pero fue don Felipe el que le dijo que no podía hacer eso porque España es una monarquía católica", ha dicho Pilar.
No hubo divorcio pero sí abdicación. Fue en el 2014, dos años después de que Juan Carlos se hubiera fracturado la cadera durante una cacería en Botsuana en la que estaba acompañado por Corinna.
Por otro lado, "El intermedio" se hizo eco de la información publicada en el libro "El jefe de los espías", de Juan Fernández Miranda y Javier Chicote, donde se cuenta que el emérito explicó a Emilio Alonso Manglano, que era jefe del CESID, que Zarzuela accedió a pagar 600 millones de pesetas (100 en un primer pago y el resto en "plazos" anuales) al entorno de Bárbara Rey para que no aparecieran unas fotos suyas con la vedette, que, al parecer, también tendría unos vídeos de sus encuentros.