¿Qué fue de Mari Cruz Soriano, la mítica presentadora de televisión?
Después de años alejada de las cámaras, la presentadora nos confiesa su deseo de embarcarse de nuevo en un espacio de entrevistas
Hace 50 años una jovencísima Mari Cruz Soriano comenzó su carrera como comunicadora en Radio Popular de Bilbao. Tenía 17 años y empezó con tan buen pie, que poco después, en 1977, la llamaron de TVE para presentar ‘Gente hoy’. Aquella fue su gran oportunidad y la joven supo aprovecharla.
Después, presentó varios festivales, como el de Benidorm; también algunas galas televisivas de Fin de Año y triunfó como pianista, por lo que, en vista de su fama, acabó teniendo un programa musical nocturno, ‘Blanco y negro’. A todo ello hay que sumar su faceta de locutora de radio –estuvo en la COPE– y empresaria. Un no parar, vamos. Hoy, a los 67 años, vive feliz en Zaragoza, casada con el político ya retirado Juan Alberto Belloch.
Reportera con alma de pianista
El programa que coronó a Mari Cruz Soriano como una reina de la televisión en los años 70 y 80 fue 'Gente hoy', espacio de entrevistas en el que sustituyó, en 1977, a otra presentadora famosa entonces, Isabel Tenaille.
La joven de Portugalete estuvo al frente del programa hasta 1981 y, entre los premios que recibió por este trabajo, está el TP de Oro a la mejor presentadora.
Al margen de su carrera televisiva, Mari Cruz triunfó en otros ámbitos, como el radiofónico y, sobre todo, el musical. Sus dotes de pianista la llevaron a publicar discos –el primero, 'La caja de música'– y a presentar dos programas de TV, 'Blanco y negro' y 'Así como suena', en el que alternaba entrevistas con actuaciones al piano. Su último programa en TVE fue 'Gigantes de La 2', en el 2018.
"Tengo mucha actividad mental y física, leo mucho y estudio"
PRONTO: ¿Qué queda de la Mari Cruz de 17 años que empezaba su carrera?
MARI CRUZ SORIANO: Todo. La misma ilusión y la misma energía, de esas dos cosas ando muy bien. Desgraciadamente, también conservo uno de mis grandes defectos, que es la impaciencia, porque como soy hiperactiva, todo me gusta que sea rápido. Y en mi día a día tengo muchísima actividad mental y física. Me conservo bien, leo mucho, estudio. En fin, estoy hecha una jovencita si se me mira por dentro. Me gustaría volver a la televisión con un programa de entrevistas muy dinámico.
P.: ¿Y con qué soñabas cuando eras una adolescente y estabas estudiando en un internado?
M.C.S.: Nací en la localidad vasca de Portugalete, pero tenía muy claro que en el futuro me iría de allí. A los 14 años le dije a mi madre que no me quedaría, que mi sueño era trabajar en el sur, en Madrid.
P.: Y acabaste marchándote para presentar ‘Gente hoy’.
M.C.S.: Sí, la reportera que llevaba un magnetófono colgado del hombro, en apenas tres meses, se convirtió en una estrella de la tele. Ganaba mucho dinero y pude cumplir uno de los sueños de mi vida: comprarme un velero.
"No tendría que haber aceptado sustituir a Encarna Sánchez"
P.: También eres una gran pianista.
M.C.S.: Saqué algunos discos con temas de Antón García Abril, que era el padrino de mi primer marido, y mi elepé ‘La caja de música’, de 1979, dio la vuelta al mundo y se vendió muchísimo en los países del Este de Europa, sobre todo en Rusia. Yo firmaba discos a rusos de la embajada, y resulta que muchos fueron expulsados de España ¡por espías!
P.: Uno de tus grandes retos radiofónicos fue sustituir en la COPE a la mítica Encarna Sánchez tras su fallecimiento.
M.C.S.: Sinceramente, creo que no tendría que haber aceptado ese trabajo. Éramos muy distintas, y cuando una ocupa el puesto de una mujer tan admirada causa frustración. Fue un gran reto que, al principio, fue bien. Luego, empezaron a fallar las cosas, había mucha censura. No encajaba allí. Porque soy una persona muy tolerante y abierta. No pregunto a nadie a quién vota o a qué Dios reza.
P.: ¿A cuál le rezas tú?
M.C.S.: Al del talento. No soy "rezadora", no tengo la suerte de ser una persona religiosa. Me entrego a la buena gente.
P.: ¿Qué recuerdo guardas de tu matrimonio con José Luis Tirado, el padre de tus dos hijas, con quien te casaste en 1978?
M.C.S.: Muy dulce, apacible y sereno. José Luis era una persona familiar y cariñosa. Y de aquel matrimonio quedan dos hijas maravillosas. Una es doctora en Economía y la otra ingeniera.
"Estar con un político tiene muchísimos inconvenientes"
P.: ¿Cómo conociste a tu actual marido, Juan Alberto Belloch?
M.C.S.: Era tertuliano de mi programa de radio en la COPE. Y, poco a poco, fue surgiendo el amor. Llevamos más de 20 años casados y no ha sido todo bonito, porque estar con un político tiene muchísimos inconvenientes, como la calumnia y los bulos. Pero es un hombre muy dinámico y, cuando fue alcalde de Zaragoza, le vi cambiar muy positiva y radicalmente el paisaje de la ciudad. Le he visto trabajar con enorme esfuerzo y pasión.
"Es peligroso dirigir el destino de la gente sin saber nada"
P.: Juan Alberto es juez. Ahora muchos llegan a la política sin un oficio.
M.C.S.: Es una vergüenza, no puede ser que cualquiera se siente en un escaño del Congreso. En eso, yo sería inflexible. Ya estamos viendo lo peligrosísimo que es dirigir el destino de la gente sin saber nada.
P.: ¿En casa hay discusiones matrimoniales por cuestiones ideológicas?
M.C.S.: No. Los dos somos sensatos, muy plurales y con los pies en la tierra.
P.: ¿Has sentido el miedo por el terrorismo de ETA?
M.C.S.: Sí, claro. Cuando me fui a vivir con mi marido, me traje a mis dos niñas y nos metíamos en un coche blindado, al que, antes de subir, miraban los bajos por si acaso había una bomba.
Mari Cruz se considera una mujer fuerte y nos dice que la vida ha sido dura con ella. "He pasado tragos amargos, he perdido personas a las que amaba, estuve años en un internado muy severo y he vivido la tensión que antes te contaba con el tema del terrorismo", nos explica.
P.: ¿Con qué disfrutas más?
M.C.S.: Con mi familia y con la gente. Soy muy fiestera, pero también necesito mis espacios de silencio y disfruto de mi soledad.