Sheila Devil: las fotos de su nueva noche de fiesta con amigos
Las imágenes de su última fiesta desatan preocupación; el estilo de vida nocturno del hijo de Camilo Sesto sigue siendo objeto de polémica
Sus publicaciones en redes sociales hasta altas horas de la madrugada sugieren que Sheila y sus amistades no se retiraron temprano de la fiesta. Las fotografías compartidas son controvertidas para muchos de sus seguidores y hacen saltar las alarmas.
La fiesta comenzó en una terraza de un bar, donde Sheila Devil posó con una amiga con un rostro sereno. Sin embargo, a medida que avanzaba la noche, las imágenes muestran un cambio notable en su apariencia.
Con el paso de las horas, el aspecto de Sheila se deteriora. Su mirada perdida, el cigarro en la boca y las manchas de maquillaje revelan un evidente declive. Su amiga, en contraste, mantiene una expresión más sonriente y relajada.
La fotografía que más ha alarmado a los seguidores muestra a Sheila en solitario. Su dentadura, postura forzada y la forma en que intenta posar con los ojos abiertos han generado una ola de comentarios en Instagram.
Lourdes Ornelas: sigue la lucha de la madre de Camilo Blanes
Lourdes Ornelas y su hijo Camilo.
La angustia de Lourdes Ornelas, madre de Camilo Blanes, es palpable. A pesar de sus esfuerzos constantes y su desesperación, se siente incapaz de encontrar una solución para el deterioro de su hijo, sintiendo que sus acciones no consiguen los resultados que espera.
De hecho, la madre de Camilo Blanes lo expresó claramente en una entrevista para Pronto: “La situación de mi hijo es terrible, está en manos de un camello que le suministra drogas y no puedo hacer nada, porque las leyes no me protegen. Cuando voy con policías a la casa de Camilo para impedir que entre ese traficante, casi a la que apartan es a mí, no lo entiendo”.
En definitiva, la complicada situación de Sheila Devil parece estar agravada por la herencia millonaria recibida de su padre, Camilo Sesto. Esta fortuna, que debería haber sido un trampolín hacia una vida exitosa y acomodada, parece haberse convertido en un auténtico regalo envenenado.