Todos conocemos la faceta de artista de Toñi Salazar, de Azúcar Moreno: la cantante lleva más de cuatro décadas subida a los escenarios, llegó a representar a España en Eurovisión y todos en este país nos sabemos de carrerilla muchos de sus éxitos musicales. Pero hay un lado suyo que es menos conocido por el gran público: el de abuela. Y es que Toñi, a sus 60 años, tiene dos nietos a los que adora: Victoria, de 5 años, y Borja, de apenas unos meses.Ambos son hijos de Borja Rilo, su único hijo, nacido de su relación con Pedro Rilo, con quien Toñi estuvo casada entre 1984 y 2006. Para la cantante sus nietos son el motor de su vida, y así lo demuestra en sus redes sociales, donde los pequeños tienen un papel casi protagonista.