Verónica Romero se emociona al recordar a Álex Casademunt: "Está dentro de nosotros"

Verónica Romero está viviendo una etapa muy emocionante de su vida. Con una prolífica carrera como compositora tanto en España como en el extranjero, la que fuera "triunfita" admite que la pérdida de su compañero Álex Casademunt ha sido como un cierre de ciclo de una etapa a la que le está muy agradecida.

En Pronto.es hemos podido charlar con ella sobre sus nuevos proyectos, pero también nos ha explicado de manera muy generosa cómo está afrontando la pérdida de un gran amigo. Pese a que ha sido un año complicado y lleno de aprendizaje, Verónica Romero mira al futuro con ilusión y con ganas de seguir disfrutando del camino.

Entrevista a Verónica Romero, de OT1

PRONTO.ES: Estás a tope: 2ª edición de libro, gira de conciertos por salas, otro libro, nuevo single... ¿Cómo estás viviendo esta etapa?

VERÓNICA ROMERO: Como todas las etapas, con mucha ilusión. Cada nuevo proyecto simboliza un nuevo comienzo, poder expresar el arte, la creatividad, a través de vosotros. Me encanta salir de promoción y poder ir repartiendo ese conocimiento, esa ilusión.

P: Tienes una gran experiencia musical, ya que has estado en Estados Unidos trabajando como compositora...

V.R.: Sí, fue una de las aventuras más enriquecedoras y satisfactorias de mi carrera. Irte a un país desconocido, era como un sueño decir "Estoy aquí en Los Ángeles", era como estar en una película. Allí pasé, en Miami un año y medio, y ocho en Los Ángeles. Fue una carrera de crecimiento personal y profesional, coescreibir con otros artistas, llegar al Hard Rock Café de Hollywood, cantar en el típico bar americano... Lo recuerdo con mucho cariño.

"Compongo desde el desapego, no desde el dolor"

P: Tal y como ha confesado tu amiga Rosa López estos días, la pandemia le ha pasado factura como artista. ¿Has notado tú también esta crisis en el sector musical?

V.R.: En el mundo del arte sí que se ha notado bastante porque ha sido algo que todos lo hemos sufrido. Para nosotros la seguridad de los conciertos es lo que te ayuda a seguir adelante. Esta industria es como una montaña rusa, pero bueno, ahí estamos, y eso es lo importante, que estamos ahí, viviendo de lo que nos gusta, a veces muy bien y otras cuesta un poco más, pero hay que seguir.

P. Háblanos de tu nuevo single, 'Goddess of Love' (Diosa del amor). ¿Cómo surgió?

V.R. Yo tengo muchas canciones guardadas en un cajón. 'Army of one' la compuse hace diez años con un artista que se llama Phil Collen, que es guitarrista de la banda 'Def Leppard'. Esta canción es un himno de rock y yo necesito el apoyo de una discográfica grande, y al no tenerlo, para que suene en todos los sitios, pensamos que el escenario de Eurovisión sería una bonita plataforma para sacar esta canción que es un himno de amor, de unión. Algún día llegará el momento. Yo lo sigo intentando. Mi última canción, 'Goddess of love', tiene 6 años. Tengo muchos temas, tengo muchos singles. Busco el momento y la energía. En abril me voy a Suiza a grabar un videoclip y a hacer un par de conciertos. Este nuevo single tiene un ambiente más fresco, más de bailar, de verano... Se llamará 'Mi inspiración'. Es una canción que le quieres regalar a esa persona que te ayuda, que te inspira.

P: Muchos artistas han confesado componer desde la tristeza, el desamor... Ya que hablamos de tu inspiración, ¿a ti qué te inspira para componer? 

V.R.: Cuando tengo una experiencia desagradable no tengo ni la fuerza ni la energía para componer. Es cuando supero esa emoción, cuando ya estoy bien, cuando vuelvo a ser yo, cuando vuelvo a escribir. Lo hago desde el desapego, no desde el dolor, cuando ya me he curado. La música ayuda mucho a las personas, y si vas a ayudarlas, tampoco las quieres deprimir (risas).

"El legado de Álex era disfrutar de los momentos de la vida"

P: El 2 de marzo se cumple el primer aniversario de la muerte de Álex Casademunt y le has hecho un homenaje: añadir un capítulo a tu libro, "El valioso secreto que esconde tu sonrisa", dedicado a él. A colación de lo que has dicho, ¿podríamos decir que ya estás más en paz, has aceptado lo que le pasó?

V.R.: Sí, empezó a brotar ese capítulo. Lo hice con el consentimiento de la familia, si no, no lo habría puesto. Fue muy bonito, me acuerdo de que, cuando empecé a escribirlo, empecé a llorar. Empiezas a decir "Álex era o fue", y esto aún me superaba. "Ya no está". Vas escribiendo y vas haciendo esa terapia que puede ayudar a mucha gente que ha perdido a un ser querido, que es la aceptación. Lo que me llevó a escribir este capítulo era también el entender qué es la muerte, y ahí está mi experiencia. Aunque suene raro, fue algo muy bonito y muy especial. Hablo un poco de dónde van las almas. ¿Qué somos? Me ayudaba a entender... Para mí el legado de Álex era disfrutar los momentos de la vida. Era un torbellino y para mí era importante reflejarlo.

P: Sabemos que David Bustamante tiene una buena relación con la familia de Álex, y tú nos has contado que has hablado con ellos antes de escribir el capítulo de tu libro dedicado a él. ¿Tú también has estrechado el vínculo con ellos?

V.R.: Sí, así es. No se ha buscado, pero sí. Yo les decía, "fíjate, ahora que no está Álex hablo más con vosotros, nos vemos...". Pero yo creo que es así como se puede mantener esa emoción, mantener su memoria viva, porque él está dentro de cada uno de nosotros. Aunque parezca que no, también eso ayuda a pasar el duelo, porque cada uno lo hemos pasado de una forma u otra y se nos ha presentado la oportunidad de pasarlo de mejor forma hablando más con la familia, o viéndoles un poco más, recordándole... Lo bonito es que fluye.

P: ¿Tenéis pensando hacer un homenaje entre los compañeros de OT?

V.R.: Se habló de que se haría algo, sí. Estamos todos deseando decir 'sí', porque todos queremos hacerle algo. Álex se merecía ese homenaje. Su casa fue la televisión. Para mí el concierto, el anterior, fue demasiado. Había mucha gente y obviamente, qué bien que mucha gente pueda participar, pero se estaba perdiendo su esencia. Álex era de sus amigos, pero se merece lo más grande, eso por supuesto. De la forma en la que venga, si fluye, esa será.

"Álex tenía el don de hacernos sentir"

P: La verdad es que su pérdida conmocionó a mucha gente...

V.R.: Ha pasado un año ya casi, es demasiado rápido. Una parte del recuerdo, del crecimiento, de la infancia y adolescencia murió con él. Cuando hicimos el 20º aniversario por Zoom, hubo algo que hablé con Javián. Cuando acabó la emisión me quedé con la sensación de que algo se había terminado. No quiero decir que no tenga Operación Triunfo en el recuerdo, pero fue como un vacío. Dije, "Ya está", porque no estaba Álex y hay cosas que prefiero no hacer... Para mí era muy bonito la sensación de saber que le iba a ver, y sentir las mariposas en el estómago. Álex tenía ese don de hacernos sentir, y para mí era inevitable, era así. Sabía que iba a reírme, ver la carita que tenía... Un poco egoístamente, algo dentro de mí dijo que ya está.

P: Era la persona de OT con la que más unida te sentías...

V.R.: Sí, teníamos aquel recuerdo tan bonito, esa historia de amor, y con eso me quedo. Ahí te das cuenta de lo que es el amor incondicional, que queda una amistad para siempre. Eso es muy grande.

P: Hablando ahora de tu futuro, cuéntanos si piensas hacer alguna colaboración con algún compañero de Operación Triunfo

V.R.: Por ahora se quedó una colaboración pendiente con Rosa, que se habló con los fans. Lo que pasa es que hay que buscar el momento. Esa sería la que más ilusión me haría, y quedó pendiente. Pero bueno, nunca se sabe. 

P: Ya han pasado más de 20 años desde que empezó tu carrera en solitario, y una etapa que os ha marcado a ti y a tus compañeros de OT. ¿Cómo resumirías esta etapa? ¿Cuál es el balance?

V.R.: Ha sido una etapa de crecimiento personal y profesional, lo que estaba buscando. Yo siempre he ido en busca de mi crecimiento. Antes decía, ¿por qué viajo tanto? ¿Por qué necesito...? Quiero aprender... Ha sido un crecimiento constante e infinito, porque te das cuenta de que en la vida te pasan cosas para las que estás preparada y otras no, y eso quiere decir que aún queda la emoción de lo que está por venir, y eso es súperbonito, saber que hay un camino infinito de posibilidades, con la música de la mano.