Georgina, Victoria Federica, Sergio Ramos... Los caprichos más caros de los famosos
¿En qué lujos extravagantes invierten su dinero los famosos? Analizamos la gran cantidad de dinero que se gastan en ropa, coches, joyas, relojes ¡o incluso comida!
Victoria Federica, Georgina o Sergio Ramos son algunos de los famosos más "caprichosos".
El sueldo medio en España este año se sitúa en torno a los 2.106 euros brutos mensuales. No lo decimos nosotros, es la afirmación que hace el diario Expansión tras analizar los sueldos por provincias.
Pero, para muchos famosos, este dinero es pura calderilla, y son capaces de invertir no solo el doble ni el triple, sino hasta 10 (¡o 100!) veces más en objetos que para el común de los mortales serían inalcanzables.
Hace unos días, unas declaraciones de Omar Montes revelando que quiere comprarse un jet privado se hicieron virales y, más tarde, Paz Padilla mostraba todos los detalles de otro avión privado, en un vídeo que le ha valido muchísimas críticas y del que ha tenido que defenderse.
Pero, sin llegar a la millonada que puede llegar a costar una de estas aeronaves, son muchísimos los famosos que invierten cantidades ingentes de dinero en lo que para muchas personas sería la solución perfecta para desabrocharse el cinturón.
Analizamos los caprichos más locos de los famosos:
Cristiano Ronaldo posee una colección de coches valorada en más de 20 millones
El garaje de Cristiano Ronaldo es uno de los más caros del mundo: en él duerme un nutrido grupo de vehículos millonarios, como este Bugatti, valorado en más de ocho millones. Aston Martin, Cadillac, Ferrari o Rolls Royce son otras de las firmas de vehículos de alta gama que posee el futbolista.
Georgina: un bolso de 31.000 euros
Al igual que su chico, Georgina posee exclusivísimos objetos que no están a nuestro alcance: primero, por su desorbitado precio y, segundo, porque solo se fabrican determinadas unidades, y siempre bajo encargo.
Un ejemplo es este bolso de la firma Dior, que cuesta 31.000 euros. Se trata de una pieza de coleccionista fabricada en piel de cocodrilo blanca y gris.
Victoria Federica pasea por París con 40.000 euros en ropa
La hija de la infanta Elena, muy dada a alardear de las firmas de moda que hay dentro de su armario, se dejó ver en la Semana de la Moda de París con un estilismo (patrocinado) valorado, entre ropa y joyas, en más de 40.000 euros.
Tan solo este dos piezas de Dior en color beige, del que solo vemos la chaqueta, ya cuesta más de 5.000.
Sergio Ramos, Pilar Rubio y el chuletón de 1.000 euros
Hace algún tiempo, Sergio Ramos y Pilar Rubio viajaron hasta Dubai y acudieron al restaurante del famoso chef Salt Bae, uno de los más prestigiosos (y caros) de la ciudad.
Y claro, el sevillista no podía dejar de presumir en redes sociales de la suculenta cena que degustó junto a su mujer: un gran chuletón de carne ¡bañado en oro! que está en la carta por valor de algo más de 1.000 euros. ¡No nos extraña que hasta mordieran el hueso!
Edurne y su amor por los 'Funkos'
De primeras, coleccionar Funkos no parece un lujo muy extravagante, ya que estos famosos muñecos de plástico, inspirados en series, cómics y películas, y con ojos redondos y negros están a la venta en muchísimos centros comerciales por unos 15 o 20 euros la unidad.
Pero la cosa cambia si, como Edurne, alguien tiene en su casa (ella los tiene en Mánchester) una habitación con más de 750. "Funko’ que veo, me gusta y no tengo, ‘Funko’ que me llevo", confesó la cantante al diario El País, en una entrevista por, precisamente, esta extraña afición.
Pep Guardiola, con Rafa Nadal siempre en la muñeca
Son muchos los famosos que invierten en relojes de lujo (Cristiano Ronaldo, sin ir más lejos, tiene uno con piedras preciosas valorado en 700.000 euros), pero el de Pep Guardiola, además, es todo un homenaje a Rafa Nadal.
Y es que el entrenador del Manchester City luce en su muñeca una pieza de coleccionistas de alta relojería que la firma de superlujo Richard Mille dedicó a la figura del tenista. De este reloj, valorado en 1,3 millones de euros, solo se fabricaron 50 unidades, y está considerado el más ligero del mundo: solo pesa 20 gramos.