Pepe Viyuela participa en un circo muy especial para fomentar la inclusión
Trece chavales con patologías neurológicas protagonizan 'El Circo Parifón', un espectáculoterapia con el que han mejorado sus capacidades
Los niños brillaron en el escenario con la ayuda de Pepe Viyuela (centro), de sus neurólogos y de actores profesionales.
Tener dificultades de movilidad o lenguaje, distintos grados de discapacidad intelectual o complicados síndromes neurológicos no ha impedido que un grupo de niños y niñas pacientes del Hospital Niño Jesús de Madrid hayan saltado a la escena teatral con su primera producción, la obra 'El Circo Parifón', del laboratorio teatral 'Yo Cuento', que se presentó el 19 de junio en el Teatro Circo Price de Madrid con el actor Pepe Viyuela como excepcional padrino.
En ella, Daniel Rodríguez, Luka Alexander García, Valeria Benito, Jacobo Gavira, Enzo Gómez, Fernando Fresno, Julia Lajo, Paula Mari Tierno, Marcos Vargas, Francisco Javier Palomino, Pía Gutiérrez, Julia de Pereda y Paula Alvarado brillaron, emocionaron y rompieron barreras, demostrando que tienen mucho que contar.
Hasta ahora, sus extraescolares eran el fisio, el logopeda...
Los neurólogos Víctor Soto y Elena González Alguacil son los impulsores de esta maravillosa y pionera iniciativa. Ellos "liaron" a Inés Encinas, que además de ser mamá de un niño con una discapacidad severa, es gestora cultural y asesora del Centro Dramático Nacional para el Ministerio de Cultura.
Inés ideó con ellos un laboratorio teatral y creativo con una metodología que permitiera hacer un seguimiento y un balance de su posible impacto en niños y niñas en tratamiento neurológico. Y así, en mayo del 2021, nació 'Yo Cuento', "porque queríamos que ellos contaran su historia y que su propio relato acabase encima de un escenario", recalca Inés.
Empezaron a preparar un texto con la ayuda de neurólogos, logopedas, enfermeros, psicólogos... y también de conocidos intérpretes, como Alberto San Juan, Natalie Poza, Óscar de la Fuente, Javier Veiga y Lucía Jiménez, aunque a quien enamoraron los chavales fue a Pepe Viyuela. "Su proyecto me enganchó porque tenía mucha fuerza", nos dijo.Y me encantaba el aire de libertad que se respiraba. No había prejuicios ni miedo de expresarse. Más bien existía el deseo de pasarlo bien".
Curro, uno de los niños que han disfrutado y se han beneficiado de esta divertida y pionera terapia.
Según nos explicó el doctor Soto, "estos niños tienen un acceso muy limitado al ocio y al arte. Cuando salen del cole, no tienen extraescolares porque deben recibir terapias de estimulación, ir al fisioterapeuta, al logopeda...", a lo que Pepe Viyuela añadió: "No tenían una rutina divertida cada semana y su posibilidad de relacionarse con un grupo era reducida". "Sí", corroboró el doctor. "No les dejan hacer cosas como jugar a fútbol, ¡por si les da una crisis epiléptica!", concluyó.
El neurólogo nos recordó que el objetivo prioritario del proyecto es la repercusión terapéutica de esta actividad sobre ellos: "La probabilidad de que estos chicos entren en un estado de ánimo bajo es muy grande. Tienen mucho que contar, pero poca capacidad de decisión, pocas opciones de hacer amigos, de expresarse... Y todo el mundo sabe que uno se cura antes y mejor si tiene buen estado de ánimo, si está integrado y siente que merece la pena luchar".
El doctor Soto y Javi, en un momento de la función.
"Un niño que no hablaba con nadie hace el monólogo final"
El resultado ha sido increíble: en unos meses, todos ellos han mejorado sus habilidades comunicativas y su autoestima, y han aprendido a relacionarse mejor.
Inés Encinas nos dijo: "El cambio ha sido espectacular en todos. Marcos no hablaba con nadie y, en la función, hace el monólogo final. Y un día recibí un mensaje de la mamá de Valeria diciendo que sus profes del cole le habían comentado el cambio brutal que ha tenido la niña: ha mejorado la relación con sus compañeros, está mucho más segura de sí misma, interactúa con el grupo..., y la madre decía: “Esto sólo puede ser por el trabajo en 'Yo Cuento'. Sólo por eso, ha merecido la pena”".
La idea de los neurólogos del Hospital del Niño Jesús es evaluar los resultados y trasladar esta terapia a otros hospitales. "Esto no ha sido sólo algo bonito, sino que se trata de una terapia que ha tenido un efecto muy positivo en los niños, y los resultados que estamos obteniendo son muy claros, especialmente en el terreno de las habilidades comunicativas", nos dijo el doctor Soto. Que se prepare el mundo, porque para estos chicos la función no ha hecho más que empezar.