El superpoder de las mascotas es que saben acompañarnos. Y lo hacen incondicionalmente, con una tranquilidad que consiguen transmitir sólo con la mirada. Por eso, el Hospital del Mar de Barcelona y la Fundación Affinity, conscientes de que los perros tienen este poder, han puesto en marcha una iniciativa para reducir la ansiedad de los enfermos en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Las protagonistas de este programa de apoyo emocional son Vida, una perra pastor de los Pirineos de color negro, y Lu, una galga, que comparten con cada paciente de la UCI dos sesiones semanales de entre 15 y 20 minutos. Los dos canes, entrenados y preparados para esta actividad, suelen subir a la cama de los enfermos, que los acarician, les peinan, o, simplemente, se limitan a sentir su compañía.