Así ha sido el triste adiós a Carlos Ferrando, uno de los pioneros de la prensa del corazón
Sus amigos más íntimos como César Heinrich o Alejandra Grepi acudieron al tanatorio del popular cronista social muy abatidos
Carlos Ferrando fue un precursor de la crónica social.
No hay nada más triste que escribir sobre la muerte de un amigo, y más si es tan inesperada como la de Carlos Ferrando, un periodista de raza y tan mordaz que se ganó el apodo de “la avispa” por sus incisivos comentarios en los medios de comunicación.
El pasado miércoles me enteraba de su fallecimiento. Qué injusta es la vida con quien tiene tantas ganas de vivirla. No hace ni un mes tuve ocasión de hablar por última vez con él y nada hacía pensar que estaba tan cercano el trágico desenlace. Se encontraba animoso, contento por su recuperación de una intervención de hernia discal. Tan sólo se quejaba del calor que hacía en Madrid. Ese calor que a la postre fue determinante en este adiós tan prematuro.
“Es un palo absolutamente inesperado”
César Heinrich se mostró muy abatido en el funeral de su amigo.
Tenía 76 años y no había perdido la ironía que siempre le caracterizó. En sus últimos días la preocupación de su entorno fue en aumento. Estaba “desaparecido”, ni llamaba ni contestaba a las llamadas. Fue su íntima amiga, la actriz Alejandra Grepi, quien fue a su casa el pasado martes 13 de agosto. Allí le encontró “en estado de deshidratación, pero todavía con pulso débil”. Rápidamente avisó a las urgencias sanitarias, que intentaron reanimarle sin éxito.
Su gran amigo, casi un hijo, César Heinrich, confiesa a nuestra revista que “este es un palo absolutamente inesperado, todos estamos hundidos, sin palabras, porque Carlos se encontraba bien, contento, sin achaques ni ajetreos, tranquilo en su piso de Madrid… Se ha ido y aún no lo asimilo, creo que en cualquier momento me va a llamar por teléfono. Ahora estamos velando su cadaver en el tanatorio de San Isidro a la espera de proceder a su incineración”.
Se ha llevado a la tumba múltiples secretos
Alejandra Grepi fue quien encontró a Carlos inconsciente en su piso.
Cuando entrevisté a Carlos por última vez me confesó que sus tres grandes amores habían sido su madre, el mismo César y un cubano al que visitaba en Cuba siempre que le era posible. Y que se había acostado con quince de las cincuenta personas que mencionaba en sus memorias. Precisamente, parte de sus cenizas se esparcirán en el mar de la isla caribeña a la que tanto adoraba.
Ferrando se ha llevado a la tumba múltiples secretos de sus amigos famosos, era el confidente más fiel. Fue jefe de prensa de Pedro Almodóvar, Imanol Arias, Ana Belen y Víctor Manuel, secretario de Esperanza Roy, íntimo de los anteriores y de otros personajes famosos como Sara Montiel, Rocio Jurado, Carmina Ordóñez de la que decía estar enamorado, Antonio Banderas, José Manuel Parada, Victoria Abril o María Teresa Campos y su hija Terelu. Es esta última quien, rota de dolor, asegura que “estoy en ‘shock’, ya hay tres tristes ausencias, primero la de Jesús Mariñas, después mi madre y ahora Carlos. Sin duda, la prensa del corazón de este país no habría sido la misma sin ti, querido Carlos”.
Descubre en la revista Pronto, disponible en el quiosco, cómo han despedido sus amigos a Carlos y el bonito homenaje que le hemos rendido.
