Isa Pantoja desvela más detalles sobre su boda con Asraf Beno
La hija de Isabel Pantoja está ilusionada con su compromiso con el modelo
Isa Pantoja y Asraf Beno están viviendo un momento muy dulce en su relación, o al menos eso muestran a través de sus redes sociales. Y es que la pareja está muy emocionada con su compromiso y su boda.
A pesar de las peleas que protagonizaron en La casa fuerte y las muchas críticas que recibió el modelo, que le podrían haber costado el trabajo, por cómo trataba a su novia, parece que el romance entre Isa y Asraf sigue adelante y con planes de boda inminentes.
Isa Pantoja y Asraf Beno, así será su boda
A través de El programa de Ana Rosa, donde Isa es colaboradora, y de sus redes sociales, la pareja ya ha adelantado algunos detalles de su gran día. Por ejemplo, la hija de Isabel Pantoja ha explicado cuál será la primera canción que suene en su boda: 'La muchacha turca', de Hakim Bouromane.
Según ha contado la colaboradora de Ana Rosa, la ilusión de ambos es casarse en Marrakech, pero "con la que está cayendo" por la pandemia, no saben si podrán celebrarla allí. Eso sí, todavía no tienen fecha, pero lo que sí que tienen claro es que no será una boda religiosa. Además, no ha descartado vestirse como toda una princesa árabe: "Lo de 'disfrazarme' de las mil y una noches... eso, a lo mejor".
Por otro lado, Isa ha explicado porqué no lleva su anillo de compromiso: "Me regaló un solitario de oro blanco pero me está grande, tengo los dedos muy pequeñitos y lo he llevado a arreglar".
Isa y Asraf, una pedida muy especial
Poco después de haber celebrado su segundo aniversario por todo lo alto, Asraf Beno ha compartido con sus seguidores uno de los momentos más románticos de su relación con Isa Pantoja: su pedida de mano.
Por su parte, la joven no lo ha visto apropiado por el complicado momento que están viviendo su hermano, Kiko Rivera y su madre, Isabel Pantoja. No obstante, ha contado que, antes de que su chico hincase rodilla, le explicó la bonita historia de Medina Azahara, el lugar donde se encontraban, que según cuenta la leyenda fue un regalo de Abderramán III a su enamorada Azahara.
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