Alex tenía 11 años cuando se esfumó. Lo que debían de haber sido unas vacaciones en Marbella, con su madre, Melanie, y su abuelo, David, acabó convirtiéndose en un gran misterio. El niño fue visto por última vez en el puerto de Málaga el 8 de octubre del 2017, cuando se esperaba su regreso a Inglaterra, pero desde esa fecha desapareció del mapa sin dejar rastro.Su abuela, Susan Caruana, que, cuando su hija Melanie se fue con el niño acababa de ser nombrada su tutora legal, ya que su hija era una persona inestable, intentó contactar con Alex sin éxito. Tenía el móvil desconectado. "Supe entonces que mi nieto no iba a volver", explicó desesperada Susan en una entrevista en la que también añadió que sospechaba que Alex había sido trasladado a Marruecos, ya que su madre quería integrarse en una secta y apartar al niño de la escuela. Y eso es lo que ha pasado.