Galletas de jengibre: todos los trucos para que te salgan perfectas
Aprende a elaborar las galletas de jengibre y a darles un sabor único. ¡Apunta todos los trucos que te desvelamos aquí!
¿Se te resisten las galletas, no llegas a darle la forma que deseas o no consigues encontrar un sabor que destaque? ¡Sigue leyendo porque en Pronto.es tenemos el secreto para cocinar unas galletas de jengibre ideales para tus desayunos y meriendas!
Además de ser saludables porque lo elaborado en casa es siempre mucho mejor, el jengibre es uno de los ingredientes aliados para los meses más fríos del año, ya que es esencial para tratar infecciones e inflamaciones de garganta, tan típicas en invierno.
¡Sigue los pasos para cocinarlas, es muy sencillo y económico!
Trucos para elaborar galletas de jengibre
Existen distintas formas divertidas para presentar las galletas de jengibre haciendo uso de los moldes de siluetas, aunque no es necesario e imprescindible.
¡Apunta todos los trucos y secretos y sorprende a tu familia con estas ricas galletas!
1. Dales un sabor intenso y aromático
Uno de los secretos de estas galletas es cocinarlas con ingredientes aromáticos para que el sabor sea intenso y gustoso.
¿Qué ingredientes puedes añadir a la base de tus galletas? Por ejemplo, la nuez moscada, el clavo de olor o la canela potenciarán el aroma de tus galletas de jengibre, aunque puedes añadirlo si te gusta, de forma opcional.
2. El secreto de la mantequilla
Con el fin de lograr un sabor único y especial para nuestras galletas recomendamos comprar una mantequilla sin sal para no alterar el sabor de la base de la galleta.
3. Cuidado en la cantidad de harina
El resultado de tus galletas de jengibre debe ser una masa algo pegajosa y de color oscuro.
Debemos tener cuidado con la cantidad de harina que aportamos a la mezcla, ya que si nos pasamos, no conseguiremos la textura para que queden perfectas, además de que el sabor podría verse alterado y el resultado sería insulso.
4. Consigue la mejor textura
¡Te contamos el secreto para que queden perfectas! Y es que la masa de las galletas deben reposar el tiempo adecuado para que, al comerlas, estén en un punto de textura inigualable.
Una vez hayas cocinado la masa, mantenla mínimamente dos horas en la nevera, aunque si la dejas toda la noche quedará mejor.
5. La temperatura del horno
El primer paso será precalentar el horno y, en el momento de introducir nuestras galletas, nos tenemos que asegurar de que las cocinamos a fuego medio, de forma que se hagan todas por igual de forma pareja.
Además, sabremos cuándo están listas en el momento en que los bordes empiezan a oscurecer, después de haber estado cocinándose durante unos 10-12 minutos, aproximadamente.
Déjalas enfriar sobre la rejilla durante unos minutos, ya que cuando salen del horno están algo blandas.
6. Consérvalas intactas
Si has cocinado una gran cantidad de galletas y deseas conservarlas para consumir los próximos días, te recomendamos que las guardes en un tarro de cristal o en una lata metálica, es la mejor opción para conservarlas, porque pueden durarte intactas hasta cinco días.
Recuerda guardarlas una vez se hayan enfriado y déjalas a temperatura ambiente.
Cocínalas, paso a paso
Teniendo presentes los trucos para que nos salgan deliciosas y con una textura envidiable, vamos a aprender a cocinarlas, paso a paso. ¡Toma nota!
1. Ten a mano los siguientes ingredientes
Elaborar galletas de jengibre es más sencillo y económico de lo que piensas, y es que solo necesitas tener a mano mantequilla, azúcar, sal, harina, melaza, huevo y una cucharadita de canela, otra de nuez moscada, de clavo y otra de jengibre.
Una vez los tengas reunidos, empieza tamizando la harina con las especias (nuez moscada, canela, clavo y jengibre).
2. Mezcla los ingredientes
Habiendo mezclado los ingredientes secos, es el turno de mezclar, con el accesorio de paleta de tu batidora la mantequilla junto al azúcar hasta crear una masa cremosa.
Añade a la mezcla media taza de melaza y el huevo e integra bien todos los ingredientes.
Es el turno de incorporar, poco a poco, la harina tamizada, con movimientos circulares hasta que quede una masa homogénea.
Si ves que cuesta que se integre, añádele una cucharadita de aceite y remueve.
3. Separa la masa y refrigera
Divide la masa por la mitad y sepárala en dos esferas distintas para cubrirlas con papel film y refrigerarlas durante dos horas en la nevera.
Una vez ha pasado el tiempo recomendado, precalienta el horno a 180 ºC y prepara la bandeja del horno con papel vegetal.
4. Dales forma con tus manos
Para darle forma a tus galletas sin que la masa se quede pegada en tus manos, enharínalas y conseguirás moldearlas sin problema.
Si decides utilizar moldes de galletas, tira un poco de harina sobre la superficie donde dejarás la masa, de modo que no se quedará enganchada y podrás colocarla sin problemas sobre la bandeja del horno.
Estira la masa con un rodillo y déjala con, aproximadamente, cuatro milímetros de grosor.
5. Colócalas en el horno y cocínalas
Con cuidado, ve colocando tus galletas sobre el papel vegetal de la bandeja del horno y deja, mínimamente, cinco centímetros de separación entre ellas.
Cocínalas con el fuego medio durante 12 minutos, observa si los bordes cambian su color hacia un tono más oscuro, ¡será el momento de retirar!
Déjalas enfriar sobre la rejilla durante 5 minutos, ¡y listas para saborearlas!
Puedes acompañar estas deliciosas galletas de un cremoso y exquisito chocolate a la taza, ¡te damos los trucos para elaborarlo en casa!
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