Paz Padilla cuenta cómo se despidió de su marido: "Espero que haya una tercera oportunidad"

La vuelta de Paz Padilla a televisión no podría haber sido más honesta y enriquecedora. La presentadora reapareció en Sábado Deluxe este fin de semana un mes y medio después de perder al gran amor de su vida, Antonio Juan Vidal, a causa de un tumor cerebral contra el que ya no pudieron luchar. De eso, precisamente, quiso hablar Padilla: de la importancia de los equipos de cuidados paliativos, de cómo aceptar la muerte como parte de la vida y de cómo despedirse y acompañar a un ser querido en sus últimos momentos.

El relato de Paz estuvo lleno de espiritualidad y amor. Ella misma repetía que ahora mismo es lo único que quiere: “Mucho amor”, y que a la vez sentía que después de marcharse, eso era lo único que le había dejado su marido, un inmenso amor. La presentadora renegaba de los titulares que han recogido su recuperación de ánimo con un “Paz vuelve a sonreír”, y aclaraba que en realidad, ella nunca había dejado de hacerlo: “No se me han quitado las ganas de vivir, ni el humor, hay que dejar paso a todas las emociones”.

Por ese mismo motivo, Paz está volcada ahora en disfrutar de los suyos y en dejarse querer, tal y como ya mostró hace unos días en Instagram, compartiendo una fotografía de su sobrina pequeña con un emotivo mensaje.

“Nunca pensé que podría recibir tanto amor, hay gente que no me ha soltado ni un minuto”, explicaba Paz a Jorge Javier Vázquez. La humorista se deshacía en agradecimiento a cada momento que la entrevista perdía algo de tensión y había espacio para acordarse de todas aquellas personas que han estado a su lado estos meses, además de la discreción con la que la productora y la cadena habían llevado esta circunstancia, que permaneció en secreto por voluntad de Paz. Lo más llamativo de su relato: el ritual con el que despidieron a Antonio. 

Paz Padilla, acompañó a Antonio Juan Vidal hasta el final

“Yo quería que muriera en casa, en el hospital los médicos no te ayudan a morir, te ayudan a vivir”, explicaba con serenidad Paz, añadiendo que “llega un momento en que tú tienes que soltarlo”, un proceso en el que no se separó ni un momento de Antonio y en el que llenó “la habitación de flores, música y olor a lavanda”.

Paz se ocupó de todos los cuidados de su marido, incluso “le ponía la morfina”, unos días en los que quería estar a solas con él: “Les pedí que me entendieran, que me estaba despidiendo del amor de mi vida”.

“Mi marido falleció en mis brazos”, explicaba Paz Padilla, bajo la atenta mirada de Jorge Javier Vázquez. Cuando murió, todos los presentes se dieron la mano e incluso el perro de la familia subió a la cama, un momento de unión espiritual en el que Paz sintió que “él ya no estaba allí, se había marchado”. Después, brindaron con champán y le desearon a Antonio un buen viaje.

Paz Padilla, lista para volver al trabajo

Todo este tiempo ha sido un vaivén de emociones para la presentadora, que está en pleno proceso de duelo, y que ha pasado de la risa al llanto mil veces cada día. Incluso en el tanatorio, un momento en el que confesaba estar más emocionada por todas las muestras de amor y cariño que estaban recibiendo que por la propia muerte de Antonio, del que ya se había despedido de esa forma tan especial. Flores, coronas de flores y visitas desde todos los puntos de España de amigos y familiares, emocionaron a Paz que se ha sentido totalmente arropada en todo este proceso.

Ahora, y con un aprendizaje increíble, Paz se siente lista para volver al trabajo. “Tengo que seguir viva y ser feliz, se lo debo a él”, le contaba al presentador. Alegando que ella sabe que a su marido no le gustaría verla hundida ni triste. Sorprendió la serenidad y la entereza con la que Paz afrontaba esta entrevista y el relato de los meses más duros de su vida, dando una gran lección a todos los presentes y a los telespectadores, solamente emocionándose al ver imágenes de su boda y momentos importantes con su marido. Una conversación emocionante no sólo por su contenido sino también por el contexto, que entrañaba reencuentros tan especiales como el que tuvo con Mila Ximénez, a quien ha estado apoyando también en su lucha contra el cáncer.