Esta noche en “Mi hija”: ¡Candan, Sevgi y Öykü son secuestradas por los hombres de Ahmet!
Demir se enfrentará al dilema más difícil de su vida
El plan de atrapar a Ahmet con las manos en la masa mientras descarga el camión con el alcohol de contrabando ha fallado, y al saber que la policía está a punto de llegar, abandonan rápidamente el lugar. Sin embargo, enfadado porque Demir le ha arruinado por completo el negocio, Ahmet decide vengarse de la forma más cruel, y mientras es perseguido por Cemal, Demir y Ugur, llama a sus hombres para darle una orden terrible: secuestrar a los seres queridos de Demir. Así, aunque éste y sus amigos tratan de evitarlo, Candan, Öykü y Sevgi son atrapadas por los malvados hombres de Ahmet. Cuando llegan a casa de Ugur todo está revuelto y no hay ni rastro de las chicas.
Desesperadas, ellas no podrán hacer nada por salir. Sevgi no entiende ni quiénes las ha retenido ni qué quieren de ellas, y le da incluso un ataque de ansiedad. Öykü la ayudará a afrontar la terrible situación.
Piden un rescate millonario por las chicas
A la mañana siguiente, el jefazo de la organización llega a la casa donde están las chicas secuestradas. Es Resat, un tipo muy peligroso y sin escrúpulos que está cabreado por la intervención de la policía y quiere acabar con Demir. Tiene en su poder a las chicas y sólo piensa liberarlas cuando Demir pague la deuda que ha contraído con él tras perder el negocio de alcohol. Pero sus condiciones serán extremas: llama a Demir y le dice que no liberará a las chicas hasta que no le paguen un rescate de un millón de liras. Y le da un día para conseguirlo.
Desesperados, Cemal, Ugur y Demir le dan vueltas a cómo conseguir tanto dinero. Incluso Ugur, desesperado, piensa en ir a robar, pero sus amigos lo detienen. Demir sabe que sólo una persona puede tener tanto dinero disponible: Murat. El médico enfurece cuando se entera de que Candan y las demás están retenidas y sólo accede a ayudarlos con una condición: la policía debe intervenir en el intercambio.
En comisaría, el comisario Hussein enloquece al saber que su hija está secuestrada, pero Demir le promete devolverle a Sevgi sana y salva: “Se lo prometo de un padre desesperado a otro: sacaré a Sevgi de ese lugar”, le dice. El comisario les advierte que no hagan nada por su cuenta o los pondrá entre rejas, que el asunto pasa a manos de Crimen Organizado. Murat le dice que ni él confía en esos hombres.
Mientras, las chicas están angustiadas, pero los secuestradores no quieren darles agua ni mantas para abrigarse. Candan se enfrenta a los secuestradores, pero no sirve de mucho más que para que Sevgi vuelva a ponerse nerviosa y a tener otro ataque de ansiedad. Öykü de nuevo será la que la ayude a recobrar la serenidad, demostrando una gran fortaleza.
Demir, Ugur y Cemal caen en una trampa
Ahmet confía en su hermano Faik para seguir con su plan, mientras que Demir teme que los secuestradores se queden con el dinero y no liberen a las chicas. Deciden investigar al margen de la policía para poder liberarlas, pero su valentía sólo los llevará a caer en una trampa. Así, les dan una dirección donde puede encontrar a Faik, pues quieren atraparlo para hacer un intercambio con Ahmet: su hermano por las chicas.
Demir y sus amigos creen que todo sale bien cuando van a la dirección indicada y poco más tarde llega Faik, al que atrapan. Pero cuando llaman a Ahmet para decirle que perdonarán la vida de su hermano a cambio de las chicas, éste le dice que no, que por él lo pueden matar. Que lo que quiere es el dinero.
A la mañana siguiente llevan con ellos a Faik para hacer la entrega del dinero. Demir lleva micrófonos y la policía sigue la operación, pero Faik los engaña y consigue escapar con el botín mientras la policía, Demir y Ugur buscan desesperados a las chicas. La casa donde están ocultas está sin embargo a varios kilómetros, así que se han quedado sin dinero, sin rehén y sin Candan, Öykü y Sevgi.
Resat llama enfurecido a Demir y le dice que le había advertido que nada de policía. Sin embargo, está dispuesto a negociar, pero sólo accederá a liberar a las chicas con una condición: Demir debe entregar su vida por la de ellas. Y le da un día para pensárselo. ¿Qué hará? ¡El final del capítulo no puede ser más trepidante!