Esta noche en "Mi hija": ¡Demir y Candan se casan para conseguir la custodia de Öykü!

El pasado domingo nos quedamos tremendamente angustiados al ver cómo Demir y Uğur se entregaban a la policía… Tras eso, arrancamos el capítulo con un giro radical en sus tramas y una maravillosa imagen de Demir, Candan y Öykü viviendo juntos y felices. Para ver cómo han llegado hasta ahí, el capítulo nos muestra a través de un flashback qué ha pasado en los quince día anteriores…

Öykü acaba ingresada en el hospital

Demir y Uğur están desesperados, queda un día para su juicio y Demir se lamenta por todo lo sucedido y porque allí en la cárcel no podrá ver a su niña crecer ni estar a su lado cuando su enfermedad empeore. Por su parte, una Öykü totalmente abatida está de nuevo en el orfanato y se niega a comer o a hablar con nadie. Su actitud hace que sufra otra crisis y acabe en el hospital, donde Candan la cuida. Sin embargo, no todo son malas noticias, el juicio de Demir y Uğur tiene lugar y el juez decide absolverlos, pues ni sus huellas están en el lugar del robo de los diamantes, la embajada, ni estos han aparecido en su poder, por lo cual quedan exculpados. 

Deciden que Demir irá a ver a Öykü mientras Uğur se dirige a comisaría a inculpar a Cemal del robo de los diamantes. Después, va a ver a su madre, Müfide, para contarle que le han absuelto, pero ella le dice que tiene el corazón roto por tantas mentiras y no le deja entrar en casa. Al cabo de unas horas le permite entrar pero con una condición: ella le buscará un empleo y una mujer con la que casarse.

Demir y Candan, ¡boda sorpresa!

Demir y Candan van al orfanato para llevarse a Öykü a casa, pero la directora le dice que es imposible llevarse a la niña, pues él no tiene la custodia, sino Asu, y no se la pueden entregar. A la salida, la veterinaria encuentra una solución: "Casémonos". Así, al día siguiente la pareja celebra su boda con Müfide y Uğur como testigos. 

Dos semanas después, Demir y Candan ya están en casa con Öykü, y la niña está tan feliz que cree estar soñando. Para no desilusionarla, los recién casados deciden fingir que su unión es real y no un matrimonio de conveniencia, aunque deciden que Demir acabe durmiendo en el sofá. Esa noche descubre que Öykü es sonámbula. 

Uğur, mientras, intenta reconquistar a la señorita Sevgi, y ésta finalmente decide abandonar sus prejuicios contra el ex convicto y darle otra oportunidad y queda a tomar café.

Asu le deja un enigmático mensaje a Cemal

Por su parte, Cemal es arrestado por la policía porque registran su casa y encuentran los diamantes. Sin embargo, tras comprobar que son falsos, lo dejan en libertad. Los auténticos los tiene Jilet, que ha decidido huir y dejar a Cemal en la estacada. Enfurecido, al salir de prisión descubre además que Demir se ha casado con Candan y vuelve a vivir feliz en su hogar con ella y la niña.

Piensa en Asu y se cuela en su casa para ver si descubre alguna pista sobre su paradero, y ahí encuentra su diario. En la última página le ha dejado un mensaje a él, en el que dice: "¿Quieres averiguar dónde estoy, no? Lo siento, pero antes te tengo que decir una cosa. Ya que estás buscando problemas, aquí tienes…", y Cemal sigue leyendo impactado mientras nos quedamos expectantes de cuál es el mensaje que Asu le ha dejado. 

Öykü, de nuevo en peligro

Parece que la relación entre Müfide y Uğur va mejor, aunque él se lleva una terrible sorpresa: ella le ha buscado trabajo como camarero en una cafetería y además invita a Umbran, pues quiere que se case con ella. Él, sin embargo, sigue empeñado en conquistar a Sevgi y queda con ella para invitarla a un café cuando de repente llega a la cafetería el padre de la profesora. Uğur se queda impactado: es el capitán Hüseyin. 

En casa de Demir, la complicidad entre Candan y él es cada vez más patente, entre ellos está surgiendo un verdadero amor. Tras una divertida noche en la que deben eliminar los piojos que ha traído Öykü a casa, se van a dormir. 

Pero, de madrugada, la pequeña vuelve a levantarse sonámbula y sale del hogar, sin saber que en la calle Cemal la está acechando.