Tarta Sara
Conoce aquí la receta más popular del delicioso bizcocho relleno de crema de mantequilla y recubierto de almendra tostada
La Tarta Sara, conocida también como Tarta de Sarah Bernhardt, es un exquisito postre que tiene sus raíces en la historia culinaria francesa, vinculada estrechamente con la famosa actriz de teatro Sara Bernhardt. Este postre se caracteriza por su sofisticada y deliciosa composición, comenzando con una base de bizcocho de almendra que le otorga un sabor y textura únicos. Sobre esta base se asienta un relleno cremoso de crema de mantequilla, que aporta suavidad y un rico contraste con el bizcocho.
La Tarta Sara no es solo apreciada por su sabor, sino también por su elegante presentación, lo que la convierte en una opción predilecta para eventos y celebraciones especiales. Además, su conexión con Sara Bernhardt añade un toque de glamour e historia que la hace aún más especial.
La preparación de este postre implica una técnica cuidadosa y la selección de ingredientes de alta calidad para lograr el equilibrio perfecto entre la textura almendrada del bizcocho y la suavidad de la crema de mantequilla. A menudo, se decora con almendras fileteadas o en láminas en su superficie, añadiendo un toque crujiente que complementa la textura cremosa del relleno.
En resumen, la Tarta Sara es más que un simple postre; es una obra de arte culinario que celebra la riqueza de la repostería francesa y el legado de una de sus más ilustres figuras teatrales. Su combinación de sabores, texturas y su historia la convierten en una elección excepcional para deleitar a los paladares más exigentes en cualquier tipo de celebración.
- Ingredientes
- 4 huevos
- 130 g de azúcar
- 130 g de harina + 1 cucharada
- 1 cucharada de mantequilla
- 1/2 sobre de levadura en polvo
- 150 g de almendras laminadas
- azúcar glas
- Para el almíbar
- 150 g de azúcar
- 4 cucharadas de ron
- Para la crema
- 250 g de mantequilla
- 325 g de azúcar glas
- 2-3 cucharadas de leche
- cucharadita de azúcar avainillado
Tiempo Total1 hora y 30 minutos
Preparación50 minutos
Cocción40 minutos
Coste € € €
Dificultad
Postre Tipo de plato
No apta para veganos Intolerancia
6 Porciones
Pasos
-
01.
Precalienta el horno a 180 °C. Bate los huevos con el azúcar hasta que tripliquen su volumen.
-
02.
Añade la harina y la levadura, dejándolas caer desde un tamiz, y remueve con suavidad hasta que se integren.
-
03.
Vierte la masa en un molde para bizcochos, previamente untado con mantequilla y espolvoreado con harina.
-
04.
Hornea el bizcocho durante 35-40 minutos. Retíralo del horno y deja que se enfríe sobre una rejilla.
-
05.
Deja reblandecer a temperatura ambiente la mantequilla para elaborar la crema y bátela con el azúcar glas.
-
06.
Añade la leche y el azúcar avainillado y bate hasta conseguir una crema suave y untuosa.
-
07.
Coloca el azúcar del almíbar en una cacerolita, cubre con agua y hierve 5 minutos. Añade el ron y deja enfriar.
-
08.
Parte el bizcocho en dos discos y empápalos con el almíbar. Rellena con la crema con una espátula.
-
09.
Reviste toda la tarta con más crema y recúbrela con las almendras. Espolvorea con azúcar glas y ya tienes tu Tarta Sara lista.
El truco de Pronto
A la hora de preparar la base de un bizcocho, una de las claves está en el batido de los huevos. Éstos deben quedar blanquecinos y triplicar su volumen tras batirlos para que el bizcocho después resulte esponjoso, así que, para ello, introduciremos el recipiente con los huevos y el azúcar en un baño maría.
Para llevar a cabo esta técnica culinaria, colocaremos un recipiente con los ingredientes sobre otro recipiente más grande lleno de agua caliente, lo cual nos permitirá calentar suavemente los alimentos sin riesgo de que se quemen o se cocinen demasiado rápido.
Otro consejo para hacer una Tarta Sara perfecta es asegurarte de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente antes de comenzar la preparación. Esto incluye la mantequilla, los huevos, la leche y cualquier otro ingrediente que vayas a utilizar en la receta.
Cuando los ingredientes están a temperatura ambiente, se mezclan de manera más uniforme, lo que resulta en una masa más suave y homogénea. Esto es especialmente importante para la mantequilla, ya que si está demasiado fría puede formar grumos en la masa, lo que afectará la textura final del bizcocho.
Además, los huevos batidos a temperatura ambiente también tienden a incorporar más aire, lo que ayuda a que el bizcocho suba mejor en el horno y tenga una textura más ligera. ¡Verás la diferencia!