Exceso de fatiga y apatía: ¿podría ser hipotiroidismo?

La tiroides es una glándula que tiene forma de mariposa, se sitúa en el cuello y, a través de las hormonas que produce como la T3 (triyodotironina) y la T4 (tiroxina) regula importantes funciones del organismo como la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal, los niveles de azúcar, el sueño, el ánimo y el peso. El hipotiroidismo, que afecta a un 2% de la población, se caracteriza por un descenso de la producción de estas hormonas tiroideas, lo que enlentece el metabolismo, dando lugar a síntomas que no siempre se asocian a este trastorno y que pueden pasar desapercibidos en sus fases iniciales. 

Conoce los principales signos de alarma 

Cansancio. Si se han descartado otras causas (anemia o fibromialgia), el hipotiroidismo puede ser el origen de este síntoma. La persona se siente cansada ya al levantarse y sin haber realizado esfuerzos. El cansancio es físico y mental y puede acompañarse de dificultad para concentrarse y de pérdidas de memoria. 

Apatía. La falta de ganas de moverse y de hacer cosas también puede estar provocada por esta enfermedad, así como ciertos cambios en el estado de ánimo. 

Depresión. La tristeza y la disminución de la libido pueden estar relacionadas con la falta de hormonas tiroideas. 

Cansancio físico y mental. Puede ser un síntoma de hipotiroidismo y aparecer incluso por la mañana y sin haber hecho esfuerzos.

Aumento de peso. Se produce a pesar de seguir una dieta equilibrada y de la práctica de ejercicio porque el metabolismo se enlentece. 

Retención de líquidos. Suele presentarse en la cara o en las piernas. 

Estreñimiento. El descenso de hormonas tiroideas afecta el tránsito intestinal. 

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Hipersensibilidad al frío. La tiroides se ocupa de regular la temperatura del organismo y, cuando ésta falla, la persona puede tolerar peor el frío. 

Cabello y piel secos. Pueden ser dos síntomas de hipotiroidismo, junto a la falta de vitalidad en el cabello, ya que la tiroides estimula los folículos pilosos. La persona con hipotiroidismo también puede tener la piel pálida. 

Sed. Esta sensación es otro de los signos de alarma. 

Pulso lento. El corazón late más lento y puede cambiar la presión arterial. 

Debilidad muscular. Puede acompañarse de hormigueos en las extremidades, calambres y dolor en las articulaciones. 

Ronquera. Es frecuente en el hipotiroidismo. 

Colesterol. Con la falta de hormonas tiroideas se enlentece el funcionamiento del hígado, lo que puede elevar los niveles de colesterol en sangre. 

Las causas relacionadas con el hipotiroidismo 

La hormona a medir. Unos niveles elevados en sangre de TSH suelen ser signo de hipotiroidismo.

Tiroiditis de Hashimoto. Se trata de una enfermedad autoinmune y está estrechamente vinculada a la aparición del hipotiroidismo, sobre todo en mujeres a partir de 40 años. El organismo produce anticuerpos que atacan los tejidos de la tiroides inflamándola y alterando su funcionamiento. 

Déficit de yodo. Un adulto necesita en general 150 mcg/diarios de este oligoelemento para el buen funcionamiento tiroideo. Estas necesidades suelen quedar cubiertas consumiendo pescado o marisco una vez por semana. Las algas son también una muy buena fuente de yodo. 

Destrucción de la tiroides. La extirpación total o parcial de la tiroides por cirugía o con yodo radioactivo –habitualmente para eliminar nódulos– puede desencadenar hipotiroidismo. 

Toma de medicamentos. Algunos fármacos interfieren en la producción de hormonas tiroideas. 

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Las pruebas que pueden ayudar a confirmar el diagnóstico 

Nivel de TSH. Una analítica permite medir los niveles de esta hormona que,cuando está elevada, indica un hipotiroidismo, ya que la hipófisis produce más TSH con el objetivo de estimular la tiroides y que ésta rinda más. 

Medición de la T3 y de la T4. También se realiza con un análisis de sangre. Cuando la persona sufre hipotiroidismo, estas dos hormonas suelen estar por debajo de los niveles considerados normales. Pero es frecuente el hipotiroidismo subclínico en el cual la TSH está elevada y los niveles de T3 y T4 siguen normales. 

Presencia de anti-TPO. Detecta los anticuerpos contra la peroxidasa tiroidea para evaluar si existe la enfermedad de Hashimoto. 

Ecografía de la tiroides. Permite visualizar la tiroides y comprobar su tamaño o si existe un nódulo que puede ser causa de una disfunción tiroidea. Tiro

Las hormonas que regulan el funcionamiento de la tiroides 

El funcionamiento de la glándula tiroides está vinculado a distintas sustancias producidas, tanto por la hipófisis como por el hipotálamo. Conoce cómo se articulan. 

1. Cuando el hipotálamo fabrica TRH, la hipófisis secreta la hormona TSH. 

2. A su vez la TSH estimula la tiroides a producir dos hormonas: la T3 y la T4. 

3. Cuando la T3 y la T4 llegan a la sangre inciden en el funcionamiento de todas las células y órganos del cuerpo. 

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Qué va bien y qué no en caso de hipotiroidismo 

El estilo de vida afecta la glándula tiroides. Para prevenir el hipotiroidismo y controlar sus síntomas ten en cuenta estos factores. 

El estrés puede alterar las hormonas tiroideas 

El desgaste de las glándulas suprarrenales que suponen las situaciones estresantes puede alterar el funcionamiento del hipotálamo y de la hipófisis, los niveles de TSH, T4 y T3. El estrés también facilita la aparición de tiroiditis de Hashimoto. Se recomienda una actividad física diaria como caminar 30 minutos para frenar estos efectos. 

Toma el sol 10 minutos al día 

Este hábito permite asegurar unos mejores niveles de vitamina D en el organismo, cuyo déficit empeora los síntomas de hipotiroidismo. El médico podría prescribir, si es necesario, algún complemento en esta vitamina, presente también en alimentos como los pescados azules. 

Los disruptores endocrinos son un factor de riesgo 

Estas sustancias presentes en plásticos y pesticidas entorpecen la acción del yodo y la llegada de las hormonas tiroideas a la sangre. Es importante no calentar la comida en plásticos y recomendable optar por hortalizas y frutas ecológicas. 

Incluye alimentos ricos en selenio 

Toma nota: algunos frutos secos son muy ricos en selenio.

Este oligoelemento es también determinante en el funcionamiento de la tiroides y la regulación de la T3. Las nueces de Brasil son el alimento más rico en selenio hasta el punto que una o dos nueces pueden cubrir las necesidades diarias. Los hombres necesitan 70 mcg diarios y las mujeres 55 mcg al día y 5 g de nueces contienen 95 mcg. Otra buena fuente de selenio son los cereales integrales y las setas shitake. 

Limita el consumo crudo de crucíferos y de soja 

En caso de hipotiroidismo es mejor evitar comer coles, brócoli, kale, repollo, coliflor, coles de Bruselas y col lombarda en crudo. Las sustancias llamadas estrumógenas que contienen bloquean la absorción de yodo e interfieren en la formación de hormonas tiroideas, lo que puede ser causa de bocio. Están también presentes en la soja, los nabos, los cacahuetes y la mostaza.