Angela Lansbury, Jessica Fletcher en "Se ha escrito un crimen"
Repasamos la interesante vida de Angela Lansbury, Jessica Fletcher en la famosa serie "Se ha escrito un crimen"

Angela Brigid Lansbury nació el 16 de octubre de 1925 en Londres. Fue la primogénita de los tres hijos de Edgar Lansbury, político del partido laborista, y la actriz irlandesa Moyna Macgill.
Angela tenía una hermana mayor, Isolde Denham, fruto del primer matrimonio de su madre. La pequeña tuvo una infancia feliz hasta los 9 años, cuando su padre falleció por un cáncer de estómago. "Hasta entonces, nada me había afectado tan profundamente. Su muerte llegó a cambiar mi forma de vida. Perdí el interés por la escuela y me volví más soñadora. Fue a partir de ese momento cuando me sentí atraída por la interpretación y pensé en seguir los pasos de mi madre", ha explicado.
Huyó de Inglaterra para escapar de la guerra

Para afrontar la delicada situación económica en la que su viudedad la había dejado, Moyna se comprometió con Leckie Forbes, un coronel escocés que costeó la educación de sus hijos, lo que permitió a Angela ir a los mejores colegios, pero de adolescente, aprovechaba siempre que podía para escaparse al cine.
Tras tomar clases de piano y danza, se matriculó en una escuela de arte dramático, lo que le permitió subirse por primera vez al escenario. El estallido de la Segunda Guerra Mundial trastocó sus planes porque, para escapar de los bombardeos, su madre decidió emigrar con ella y sus hermanos pequeños, los gemelos Bruce y Edgar, a EEUU.
Isolde se quedó en Gran Bretaña, donde se casó con el actor Peter Ustinov. Durante los meses que la familia residió en el estado de Nueva York, Angela continuó con su formación, que dejó cuando su madre le propuso probar suerte como actriz juntas.

Tras actuar por diversos locales de Canadá presentando un espectáculo musical, llegaron a Hollywood, dispuestas a triunfar. Como la suerte no les sonreía, la joven y su progenitora se vieron obligadas a trabajar como dependientas en unos grandes almacenes de Los Ángeles.
En 1944, ambas asistieron a una fiesta en la que el autor del guión de "Luz que agoniza" se fijó en Angela y le propuso interpretar el papel de la criada en la película que protagonizaría Ingrid Bergman. "Pasé de envolver regalos a actuar con Ingrid Bergman. ¡Aquello fue un milagro!", afirmó.
Su interpretación en el filme le valió una nominación al Oscar como mejor actriz de reparto y le granjeó un contrato con la productora MGM. Lansbury ganaba unos 500 dólares semanales, lo que era una importante cantidad en esa época. El sueldo de la actriz le permitió mantener a su madre y a sus dos hermanos.
Dos hijos con su segundo marido, Peter Shaw

En su segunda incursión en la gran pantalla, "Fuego de juventud" (1944), coincidió con una jovencísima Elizabeth Taylor con la que entabló una amistad que duraría toda la vida. Su tercer filme, "El retrato de Dorian Gray" (1945), se saldó con otro éxito, que le supuso su segunda nominación al Oscar.
Con tan solo 19 años, Angela se enamoró de un actor que trabajaba como decorador, Richard Cromwell, de 37 años. Tras un corto noviazgo, se casaron el 27 de septiembre de 1945. Siete meses después de la boda, la actriz regresó un día a casa y se encontró una nota de su marido que decía: "Lo siento, querida, pero no puedo continuar".
Destrozada, no entendía el porqué de ese abandono hasta que algunos amigos le revelaron que Richard era homosexual. "Fue un “shock” terrible, pero una vez me recuperé de él, me dije: voy a tomar las riendas de mi vida y procuraré que no me vuelvan a lastimar así nunca más", recuerda.
Divorciados de mutuo acuerdo, Angela y Richard mantuvieron una relación cordial toda la vida.

El poco, un amigo común le presentó al actor británico Peter Shaw, con el que inició una relación que acabó en boda en agosto de 1949. En 1951, ambos consiguieron la ciudadanía estadounidense. El primer hijo de la pareja, Anthony, nació en enero de 1952, y, un año después, en abril de 1953 vino al mundo una niña, Deirde. La familia se completó cuando Peter obtuvo la custodia de David, un hijo habido en un matrimonio anterior.
Madre de Elvis Presley en la gran pantalla

Después de encadenar diversos trabajos para la televisión, participó en "El largo y cálido verano" (1958), interpretando a una "madame".
Con apenas 35 años, dio vida a la madre de Elvis Presley (que tenía sólo 10 años menos que ella) en "Amor en Hawái" (1961), antes de aparecer en "El mensajero del miedo" (1962), un filme que le valió una nueva nominación al Oscar.
Durante la década de los 60, compaginó el cine con el teatro, atreviéndose incluso con los musicales, como el aclamado "Mame", con el que ganó su primer premio Tony.
La exitosa vida profesional de Angela se contrapuso con un dolorosísimo momento personal, después de que descubriera que sus dos hijos biológicos, todavía adolescentes, tenían serios problemas con las drogas. "Empezaron con el cannabis, pero se pasaron a la heroína. Además, me enteré de que Deirde era seguidora del grupo que lideraba Charles Manson", recuerda. Este hecho, unido al incendio de su casa de Malibú, provocó que la actriz y su marido, que se había convertido en su mánager, decidieran llevarse a los jóvenes a Irlanda para intentar cambiar sus hábitos de vida.

Madre coraje, la intérprete no volvió a trabajar hasta que logró que sus hijos dejaran atrás aquel infierno. En 1971, Angela Lansbury protagonizó "La bruja novata", un filme de Disney. Posteriormente, participó en dos películas basadas en novelas de Agatha Christie –"Muerte en el Nilo" (1978) y "El espejo roto" (1978)–, sin sospechar que el papel que le devolvería la popularidad en su madurez también estaría relacionado con el misterio.
Tras varios años dedicados al teatro, la intérprete aceptó encarnar a Jessica Fletcher en la serie "Se ha escrito un crimen", en la que dio vida a una inquieta escritora capaz de resolver los asesinatos más intrincados. "Como actriz, esta serie creo que debe ser el brillante remate a toda una vida dedicada, con mayor o menor fortuna, a entretener al público", aseguraba.
Su hijo Anthony fue el director de numerosos capítulos de la ficción, en la que también intervino esporádicamente su hija. Tras 12 años en antena, la serie se despidió en 1996, pero ello no significó el final de la carrera de Angela, que siguió en activo pasados 90 años.
Dama del Imperio con un Oscar honorífico

En el 2003, la intérprete perdió a su marido, que falleció de un ataque al corazón. El que ella definía como el hombre de su vida no llegó a ver los múltiples reconocimientos que Angela recibió, como el título de Dama del Imperio británico que le entregó Isabel II en el 2014 y el Oscar honorífico, que recogió un año antes.
A los 88 años, la actriz, a pesar de estar aquejada de artritis y llevar prótesis de rodilla y de cadera, regresó al teatro para protagonizar "Un espíritu travieso". La veterana intérprete falleció el 11 de octubre de 2022.