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Gabriella Morreale desarrolló la prueba del talón en los bebés

Conoce la historia de esta gran mujer

Gabriella Morreale.

Gabriella Morreale.

María Alba

La apodaban la Marie Curie española (aunque nació en Italia, tenía doble nacionalidad), ya que dedicó su vida a la investigación médica y a mejorar la salud pública. Además, fue la científica más destacada en el campo de la endocrinología e iniciadora de esta especialidad, enfocada a los trastornos hormonales, en nuestro país.

Durante décadas estudió el funcionamiento de la tiroides (en 1958, creó el primer departamento dedicado a su investigación en España) y descubrió, no sólo su importancia en el desarrollo cerebral del bebé durante el embarazo, sino también los efectos negativos (bocio, retraso mental...) de la falta de yodo, que es fundamental para su funcionamiento normal.

Científica desde la cuna

Sin embargo, su aportación más conocida a la ciencia fue la prueba del talón para la detección precoz de enfermedades congénitas metabólicas y alteraciones cerebrales o neurológicas en los bebés. En España, gracias a este análisis es posible evitar que unos 150 niños al año sufran retraso mental como consecuencia del hipotiroidismo congénito.

Gracias a Morreale, al año, unos 150 niños con hipotiroidismo evitan sufrir retrasos.

Gracias a Morreale, al año, unos 150 niños con hipotiroidismo evitan sufrir retrasos.

Nacida en Milán, Gabriella Morreale estudió Químicas en Granada, donde consiguió el premio extraordinario de fin de carrera, decidida a seguir los pasos de sus padres, ambos científicos, que le habían contagiado su pasión por la ciencia desde que era una niña.

Gabriella Morreale, que murió en diciembre de 2017, recordaba siempre cómo disfrutaba cuando podía jugar con el microscopio de su madre y que, a través de él, descubrió un mundo invisible y diminuto, como el de las hormonas. "Mis padres eran doctores en Ciencias Naturales y mi madre tenía un microscopio, un Galileo, con el que había hecho su tesis en la Universidad de Milán. A mí me encantaba jugar con él cada vez que tenía ocasión de hacerlo", apuntaba Morreale, que, afortunadamente, tuvo en vida el reconocimiento que se merecía y recibió, entre otros galardones, el Premio Nacional de Investigación en Medicina en 1977; el Reina Sofía de Prevención de las Deficiencias Mentales en 1983 y el de investigación de la European Thyroid Association en 1997.

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