Marujita Díaz, actriz y cantante
Repasamos la vida de esta excéntrica y simpática estrella que tantas horas de televisión ocupó…

María del Dulce Nombre Díaz Ruiz nació el 2 de abril de 1930 en el barrio de Triana de Sevilla. Fue la menor de las dos hijas de Emilio, antiguo tramoyista de teatro que trabajaba de carpintero en la Fábrica de Artillería, y de Rafaela, que hacía de asistenta para aumentar los ingresos de la familia.
Desde muy niña, a María le gustaba cantar delante de la gente y solía improvisar actuaciones en plena calle. Estudió hasta los 8 años, edad en la que su padre le propuso que se formara para ser mecanógrafa, pero ella insistió en probar suerte en el mundo artístico.
Emilio Díaz llevó a su niña a que cantara delante de Pepe Garfia, un amigo suyo influyente en el ambiente musical sevillano. María interpretó "La Piconera" con tal gracia que se ganó un puesto en uno de los grupos de Garfia.
Tony Leblanc, su primer gran amor

En 1944, la bailaora La Gitana Blanca vio actuar a la chica y le ofreció un contrato para su espectáculo, que estaba de gira por toda España. Encantada con la idea de recalar en Madrid, María, que se hacía llamar Marujita, aceptó la oferta. Cuando ya se encontraba en la capital, la compañía acabó disolviéndose, pero ella se negó a volver a Sevilla.
Después de varias semanas frecuentando un café al que asistían artistas, consiguió un puesto como parte del elenco que amenizaba los entreactos y el final de las proyecciones del cine Chueca. Posteriormente, actuó con una compañía de variedades en el Circo Price. Una noche, asistió como espectador el actor Tony Leblanc, que quedó prendado de Marujita, convirtiéndose en su primer gran amor y en la persona gracias a la cual ella debutó en el cine con la película "La cigarra" (1948).

Rota su relación con Leblanc, la artista empezó a escalar puestos en las compañías de revista, llegando a ser primera "vedette" y realizando el característico movimiento de ojos que se convirtió en su sello distintivo.
En 1951, consiguió su primer papel cinematográfico de importancia en "El sueño de Andalucía", filme en el que trabajó con Luis Mariano y Carmen Sevilla. A lo largo de la década de los 50, compaginó el rodaje de diversas películas con sus actuaciones, en las que no faltó el género de la copla y que, en 1957, la llevaron a Latinoamérica.
Estando en Caracas, conoció al empresario Espartaco Santoni, del que se enamoró perdidamente. Apenas unos meses después de iniciar su noviazgo, el venezolano, que desde el principio la colmó de regalos carísimos como espectaculares joyas, le propuso que fuera su esposa y Marujita aceptó encantada, a pesar de las reticencias de su madre a que contrajera matrimonio con un divorciado.

El rodaje de "Y después del cuplé" la obligó a volver a Madrid, separándose de Santoni, quien le envió un billete para que se reuniera con él en Caracas. Queca, como la llamaba su prometido, así lo hizo y la pareja se casó por lo civil en octubre de 1958. Después de que se malograra el embarazo de Marujita a los pocos meses de la boda, el matrimonio se instaló en España, donde Santoni montó su propia productora cinematográfica, MD Films, que se hizo cargo de dos de las películas de más éxito de Marujita: "La corista" y "Pelusa".
Por su interpretación en esta última, la sevillana fue galardonada con el Premio del Sindicato del Espectáculo a la mejor actriz. El desacuerdo a nivel personal y también profesional entre Marujita y Espartaco se fue acentuando hasta que la artista le dio un ultimátum a su esposo al saber que había iniciado una relación con la actriz Tere Velázquez. El matrimonio se separó en 1962.
Su matrimonio con Gades duró siete meses

Afectada por la ruptura, se marchó a Marbella, donde conoció a Alfonso de Borbón, con el que compartió numerosas jornadas marineras y fiestas. Tras un romance con el torero Paco Camino, Marujita se dio cuenta de que, muy a menudo, un joven la observaba entre bastidores mientras actuaba en el teatro. Se trataba del bailarín Antonio Gades, que, finalmente, se atrevió a invitarla a salir.
Al poco tiempo de iniciar su relación, contrajeron matrimonio eclesiástico el 19 de marzo de 1964, actuando como padrinos Luis Escobar y Lucía Bosé. Poco después, la pareja se trasladó a Nueva York, ciudad en la que a Gades le había surgido un trabajo. Allí, Marujita descubrió que su marido le era infiel, lo que provocó que el matrimonio empezara a hacer aguas. La pareja se separó apenas siete meses después del enlace.
Romances sospechosos y retoques estéticos

Volcada en su trabajo, Marujita participó en diversas películas e hizo sus primeras intervenciones en televisión, popularizando con su particular estilo canciones como "Soldadito español", "Si vas a París, papá" y "Banderita". Estos temas quedaron inmortalizados en algunos de los casi 40 discos que grabó a lo largo de su carrera.
Habitual de la noche madrileña, compartió veladas con las artistas más famosas de la época, entre ellas, Sara Montiel, con quien siempre rivalizó. En la década de los 70 sus apariciones en el cine se redujeron. En 1981, aparecieron unas fotos de Marujita totalmente desnuda en "Interviú". Aunque ella defendió que se las habían realizado sin su consentimiento, diversos indicios apuntaban a que había participado en el "robado".
A partir de entonces, la artista, que nunca negó haberse sometido a operaciones de cirugía plástica, se convirtió en protagonista de los medios básicamente por noticias de veracidad dudosa que olían a montaje.

En 1984, por ejemplo, anunció su boda con el actor Alfredo Calles, pero no se llegó a celebrar. En 1988, la Fiscalía de la Audiencia Territorial de Madrid presentó una querella contra ella por supuesto fraude fiscal. Finalmente, se suspendió el juicio al considerar que eran necesarias más pruebas.
A pesar de sus problemas con la justicia, Marujita siguió luciendo sus valiosas joyas en las fiestas a las que acudía y en las exclusivas que daba hablando de supuestos romances. A finales de los 80, presentó a su nuevo novio, el torero Álvaro Amores, 20 años menor que ella, con el que planeó pasar por la vicaría. En 1991, la artista revelaba que habían puesto punto final a su relación. Otro de sus dudosos romances fue el que aseguró tener en 1998 con Daniel Ducruet.

Apenas un año después de desvelar su "amistad especial" con Ducruet, Marujita, que se caracterizó por su desparpajo en las entrevistas, en las que solía utilizar la coletilla "¡Y chimpún!", fue fotografiada paseando de la mano del joven cubano Dinio García, de 27 años, su nueva conquista.
Tras casi dos años juntos, rompieron después de que apareciera un vídeo de Dinio en actitud cariñosa con Sonia Moldes.

Posteriormente, Marujita acudió a los platós de televisión para hablar de otros supuestos novios, de los cuales no llegó a revelar la identidad.
En 2010, desveló que había sido operada de un cáncer que le afectaba el colon, los ovarios y el útero. Sumida en una fuerte depresión, que se agravó después de que muriera su hermana, apenas salía de casa, aunque hizo una excepción para despedirse de Sara Montiel, que falleció en abril del 2013.

Este 2015 empezó con un revés judicial para la artista, que fue condenada a pagar 22.000 euros, en concepto de vulneración al derecho al honor, a Juanito Valderrama hijo, por unas declaraciones realizadas cinco años antes, en las que lo tildaba de alcohólico. Al no hacer frente al pago, la justicia le embargó las cuentas. La artista, que había ocultado el verdadero alcance de su enfermedad, falleció el 23 de junio de 2015.