Teresa de Calcuta, fundadora de las Misioneras de la Caridad
"De sangre soy albana, nacida en India. En cuanto a fe, soy una monja católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo, pero en lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús". Así resumía su vida la fundadora de las Misioneras de la Caridad, la orden religiosa más conocida en el mundo
Nació en 1910 en Skopje, una pequeña localidad albana anexionada al Imperio Otomano que luego formó parte de Yugoslavia y más tarde se convirtió en la capital de la República de Macedonia.
Era la menor de los hijos de Nikola y Drane Bojaxhiu, y la bautizaron como Agnes Gonxha.
Dicen que desde los 5 años y medio sentía inclinación por ayudar a los más desfavorecidos, pero pronto ella y su familia necesitarían apoyo. Su padre murió cuando tenía 8 años, dejando a la familia en dificultades económicas que su madre tuvo que enfrentar sola.
Agnes soñaba con ser misionera en la India y con ese objetivo, a los 18 años, viajó a Irlanda para ingresar en el Instituto de la Buenaventura Virgen María, conocido como Hermanas de Loreto. Allí cambió su nombre a Hermana Teresa, en honor a Santa Teresa de Lisieux.
Estudió Magisterio y Enfermería
Pocos meses después, la Hermana Teresa llegó a Darjeeling, India, para hacer su noviciado. Después de profesar sus votos de pobreza, castidad y obediencia, estudió Magisterio y dio clases de Geografía hasta que en 1931 fue destinada a la comunidad de Loreto Entally en Calcuta.
El 10 de septiembre de 1946, durante un viaje a Darjeeling, decidió dedicarse a los más pobres de los pobres, solicitó permiso a sus superiores y al arzobispado de Calcuta, pero los trámites fueron difíciles. Pasaron dos años de pruebas y dificultades antes de que la Madre Teresa recibiera el permiso para iniciar su proyecto y el 17 de agosto de 1948, vestida por primera vez con el sari blanco bordeado de azul, dejó el convento de Loreto y se adentró en el mundo de los más pobres.
Viajó a Roma para tomar un curso de enfermería con las Hermanas Médicas Misioneras de Patna y pronto volvió a Calcuta, donde, al principio, se estableció con las Hermanitas de los Pobres.
En Calcula salía a la calle con su sari y su rosario
Según ella misma decía, cada mañana salía a la calle armada con su rosario para ayudar a "los no deseados, los no amados, aquellos de los que nadie se ocupaba".
Poco a poco, algunas de sus antiguas alumnas empezaron a unirse a ella en esta labor titánica y finalmente, el 7 de octubre de 1950, fue establecida oficialmente en la Archidiócesis de Calcuta la nueva congregación de las Misioneras de la Caridad. Una orden que, además de los tres votos clásicos, incluía el de entregarse de por vida exclusivamente a los pobres más pobres sin recompensa material alguna.
Se cuenta que cuando se inauguró el primer hospicio de las Misioneras de la Caridad, algunos hindúes extremistas lo tomaron como un ultraje imperialista y empezaron a apedrear el edificio. En lugar de amedrentarse, la Madre Teresa se asomó desde el balcón y les gritó: "Si queréis, podéis matarme ahora mismo, pero por favor, dejad morir en paz a los que están aquí dentro".
Recibió el Nobel de la Paz en 1979
La congregación empezó a crecer rápidamente, primero por la India y luego por todo el mundo, empezando por fundar comunidades religiosas en Venezuela, Roma y Tanzania, llegando en la década de los noventa a abrir casa en casi todos los países comunistas, incluyendo la antigua Unión Soviética, Cuba y su Albania natal.
Antes de inaugurar cada sede, la Madre Teresa inspeccionaba el lugar para asegurarse de que había suficiente pobreza, porque su experiencia en la India le había enseñado a seleccionar. Allí, con 400 millones de pobres, una orden que se dedica a los más desfavorecidos tiene que rechazar muchos casos entre la gente que se acerca a sus centros. Las Misioneras de la Caridad ni acogen a quien tenga familia que le dé cariño, ni a nadie cuya vida no peligre, ni siquiera dan limosna.
Además de esta orden, entre 1963 y 1981, la Madre Teresa fundó la homónima masculina, los Hermanos Misioneros de la Caridad, las ramas contemplativas de ambas congregaciones y varias organizaciones laicas.
El fulgurante desarrollo de la orden llevó a los medios de comunicación a fijarse en la Madre Teresa y su labor humanitaria fue reconocida con diferentes premios internacionales, como el Premio de la Paz Juan XXIII, el "Bharat Ratna", la máxima condecoración de la India, o el Premio Nobel de la Paz, que le fue entregado en 1979 "por su labor caritativa entre los indigentes del mundo."
Fue un personaje mediático y polémico
Su labor humanitaria fue reconocida con premios internacionales y su figura se convirtió en un personaje mediático. Pero su postura en contra del aborto y acusaciones sobre el uso de las donaciones generaron polémica. Su sucesión al frente de la orden también causó conflictos. Dos años después de su muerte, el Papa Juan Pablo II permitió iniciar su proceso de canonización, que llevó a su elevación a beata en espera de un segundo milagro para ser santa.