Consejos para proteger tu piel disfrutando del sol
¿Te pierdes en el universo de los protectores solares? ¡Descubre su eficacia y los imprescindibles para escoger el mejor para ti!
Las primeras exposiciones al sol suelen ser las más perjudiciales para nuestra piel, ya que pasa de no recibir apenas ni un rayo de sol en un largo período de tiempo a exponerse durante horas seguidas. Por esa razón, resulta fundamental aprender cómo proteger nuestra piel del sol. Es la clave para mantener un rostro joven y evitar la aparición de manchas.
En este artículo vamos a descubrir cómo broncearse de una forma saludable.
¡Sigue leyendo!
¿Cómo se puede proteger la piel del sol?
Durante las primeras exposiciones al sol, es vital elegir una crema solar con un factor de protección alto (30 en pieles normales, 50 en pieles claras).
Una vez hemos elegido un protector solar adecuado a nuestra piel, es importante conocer el tiempo exacto para aplicarla. Los expertos recomiendan hacerlo 20 minutos antes de la exposición, el tiempo mínimo que la piel tarda en absorberla. Repite la aplicación cada dos horas y después de cada chapuzón si nuestra crema no es resistente al agua.
Antes de aplicarse la crema solar, es recomendable tener la cara limpia y seca, libre de maquillaje que pueda interferir en la correcta absorción del protector solar.
Los baños de sol suelen ser muy relajantes para nuestro bienestar, aunque se recomienda que estas exposiciones se hagan de forma progresiva, en períodos de 10, 15 y 20 minutos como máximo.
Evita las horas de máxima radiación solar para proteger la piel de posibles quemaduras, no tomes el sol entre las 12 de la mañana y las 17.00 de la tarde. ¡No te fíes de los días nublados, ya que el sol atraviesa las nubes!
Cuando estés realizando baños de sol, es importante beber agua abundante para evitar la deshidratación.
Al llegar a casa, dúchate para eliminar impurezas, cloro o salitre y utiliza un gel de baño con un pH neutro y con agentes hidratantes para mantener el equilibrio hídrico que suele alterarse con el sol. Al secarte, hazlo con suavidad y aplica una crema ‘aftersun’ que calmará y nutrirá la piel en profundidad.
La piel del rostro es la que más debemos proteger del sol, ya que, al estar más expuesta que la del cuerpo y ser mucho más delicada, requiere mayores cuidados, por lo que se aconseja utilizar una crema con un filtro solar más potente que para el resto del cuerpo. No está de más que, también, protejas tus labios con una barra labial de protección solar específica para esa parte del cuerpo tan sensible.
El uso de gafas de sol, sombreros o pamelas de ala ancha podrán ayudarte a proteger las zonas sensibles de la cara y evitar una insolación que pueda desencadenar malestar general.
Por último, es aconsejable renovar una vez al año los productos de fotoprotección ya abiertos, ya que pueden perder eficacia a la hora de proteger de los rayos de sol.
Aplica la regla ABC para proteger la piel del sol:
A: Alejarse. Evita exponerte durante mucho tiempo al sol. Intenta alejarte y ponerte a la sombra si tienes posibilidad.
B: Bloquear. Utilizar crema solar con un factor de protección solar (SPF por sus siglas en inglés) de 30 o más.
C: Cubrirse. Cubrir el cuerpo con manga larga, pero transpirable para no irritar la piel con el sudor.
Guía para escoger la mejor crema solar
El sol debilita las defensas naturales de la piel, la deshidrata y altera la distribución de melanina, provocando la aparición de manchas. Para evitar sus efectos negativos, debemos encontrar una crema adecuada a nuestro tipo de piel. ¡Descubre cuál se adapta mejor a ti!
Lo primero que tenemos que saber es que una buena crema protectora no solo debe proteger de los rayos UVB (responsables de quemaduras), sino también de los rayos UVA (los que dañan las células y los tejidos de la piel).
Asegúrate de que la crema que escojas cumpla estos requisitos básicos:
1. Escoger una crema de protección solar con factor 30 (mínimo) para pieles normales, aunque se recomienda el factor 50+, sobre todo, para pieles claritas.
2. Es primordial que el fotoprotector solar que escojamos sea de amplio espectro y fotoestable, es decir, que el filtro solar sea capaz de mantenerse estable ante la exposición solar hasta la próxima aplicación.
3. Busca que contenga filtros físicos que creen una película que refleje los rayos solares, evitando que la piel los absorba. Además, este tipo de cremas con filtro físico son menos contaminantes para los mares. Al otro lado, se encuentran los filtros químicos u orgánicos que tienen componentes sintéticos que absorben la radiación solar.
4. Que sea de fácil aplicación. En el universo de los cosméticos existen infinidad de formatos para dispensar cremas, geles, aceites, etc. Según los expertos, el formato no cobra importancia, sino que es la repetición de aplicar la crema mínimamente cada dos horas o tras cada chapuzón.
5. Los expertos recomiendan un protector solar en gel, spray o mousse para el cuidado de las pieles grasas. Para cuidar la piel seca es mejor hacer uso de las cremas humectantes o pomadas y para la piel mixta favorece la elección de protectores en gel o crema.
Ahora que ya sabes cómo cuidar la piel y protegerla del sol, aplica las recomendaciones y no hagas largas maratones de exposición al sol, recuerda que la piel tiene memoria y si no la cuidamos hoy, podríamos sufrir las consecuencias en un futuro. ¡Disfruta del verano y desconecta mimando tu piel!