Aprovecha el maquillaje para lograr un efecto “lifting”
Si consideras que la imagen que te devuelve el espejo no te acaba de representar, pon tus brochas y pinceles a trabajar. Elevar la mirada o realzar los pómulos sin infiltraciones ni retoques es posible
Recupera el fondo de maquillaje que tal vez tienes arrinconado. Al igualar la textura y el tono de la piel, rejuvenece de inmediato.
El secreto. Para elevar los rasgos, extiende este producto desde el interior del rostro hacia el exterior y de abajo arriba en dirección a las orejas, las sienes o el nacimiento del pelo. Elige un tono de maquillaje lo más parecido a tu piel, de acabado satinado.
El toque mágico. Aplica en las zonas más hundidas y sombreadas –lagrimal, centro de la barbilla, entrecejo, etc.– un corrector iluminador cremoso algo más claro que tu piel. Te verás resplandeciente, 5 años más joven.
El rubor que quita años de encima
El colorete es clave porque reproduce ese halo de frescor e inocencia que vamos perdiendo.
Tu aliado. De nuevo, la dirección del "blush" marca la diferencia. Con los años, el rostro se ve más plano y ancho porque los pómulos sucumben a la gravedad y pierden relieve. Así que sonríe frente al espejo, detecta dónde está el punto más alto y, desde ahí, extiende el colorete, en diagonal, hacia las sienes.
El toque mágico. Resigue con un "stick" iluminador el hueso del pómulo, dibujando una "C" que acabe bajo el arco de la ceja. Tus mejillas ganarán proyección.
Ojos rebosantes de energía y juventud
Estos trucos elevan la mirada y hacen que tus ojos transmitan un brillo muy especial.
El delineado ideal. A fin de compensar el aspecto cansado o triste que adquieren los ojos con la edad, inicia el trazo a la altura de la pupila, resigue la línea de pestañas y dibuja, al final del ángulo exterior, una línea ascendente.
Menos es más. No cargues las tintas. Las sombras rosa palo, beis, champán o teja, ligeramente irisadas, despiertan la mirada. Date una doble capa de rímel de efecto XXL y ¡a presumir!
Cejas con más presencia. El secreto de las famosas para elevar la mirada es peinar el punto más elevador de la ceja hacia arriba y rellenarlas de color. Este último gesto es esencial, ya que con el tiempo las cejas se desdibujan y pierden intensidad.
El toque mágico. Aplicar iluminador bajo la cola de la ceja es otro truco que crea un favorecedor efecto lifting instantáneo.
Labios, carnosos y bien definidos
No es sólo el subidón que da pintarse los labios, es que maquillarlos les otorga protagonismo.
Al límite. Delinear los labios para que ganen definición y maquillarlos con una barra de textura satinada, dos tonos más encendida que el color de tu boca, es éxito seguro. Para elevar las comisuras y corregir esa sensación de rasgos caídos, cubre con maquillaje los extremos de la boca y finaliza el delineado un poco antes de llegar al ángulo exterior.
El toque mágico. Date un toque de iluminador sobre el arco de Cupido y difumina. Ese extra de luz realza el volumen del labio.
En citas especiales…
¿Te atreves con un maquillaje inspirado en la alfombra roja?
Lifting de ojos. Coloca una tira adhesiva que vaya desde el ángulo exterior del ojo hacia la sien (hará de tope) y aplica una única sombra por el párpado móvil. La línea diagonal del final del ojo es la que crea el efecto tensor. Natalia Verbeke lo borda.
Labios curvy. Los labios carnosos que respingan hacia arriba son sinónimo de juventud. Para levantar el labio superior, delinea la boca un milímetro por fuera de su frontera natural y cubre el arco de Cupido de color. Paris Hilton se atreve a delinear sus labios con un perfilador un tono más oscuro que el de la barra.