Carlos Falcó y Esther Doña, una relación “un tanto catastrófica”

Tras la trágica muerte del Marques de Griñón el pasado 23 de marzo a causa del coronavirus, mucho se está hablando acerca de la herencia de Carlos Falcó. Dada la delicada relación entre su viuda, Esther Doña, y sus hijos, todo hace prever que habrá conflictos entre ellos.

Pero, ¿cómo era la relación entre Doña y el padre de Tamara? ¿Estaban tan unidos como decían? En Pronto hemos hablado con Maria M. que forma parte del entorno del fallecido. Nos ha recordado aquel vergonzoso episodio por el que, tras una tormentosa discusión matrimonial, Carlos pasó la noche en comisaría.

“Aquello fue la punta del iceberg de un matrimonio entre dos personas de carácter muy fuerte y que discutían bastante. Él era muy soberbio y prepotente y Esther tuvo que aguantar muchos de sus enfados. Pero los dos eran ‘volcánicos’... Ambos soportaron lo suyo”, afirma.

No le pondrán un sueldo, como a Alfonso Díez

En cuanto a las empresas de Falcó, relacionadas con el vino y el aceite, otra confidencia revela que, cuando tuvo problemas económicos, el marqués vendió gran parte de sus acciones para insuflarles capital a sus sociedades, y ahora estarían en manos de unos accionistas muy importantes de los que el noble cobraba un sueldo muy alto con el que mantenía un despreocupado tren de vida con su esposa.

La misma María M. así nos lo ratifica: “Creo que esos accionistas poseían la mayoría del capital, pero les interesaba que, al frente, estuviera un personaje con el pedigrí del marqués. Las acciones de Carlos las heredarán sus hijos y no su viuda, y me imagino que el grueso de lo que figure en el testamento también. Y eso de que podrían ponerle un sueldo vitalicio, como hizo el actual duque de Alba con el viudo de su madre, Alfonso Díez, lo veo improbable. Ninguno de los hijos se habla con esa señora. Carlos y Esther tenían una relación un tanto catastrófica... No era tan idílica como aparentaban”.

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