Juan Carlos I: la importante promesa que le hizo a Iñaki Urdangarin y que no ha cumplido
Según el periodista Nacho Gay, el rey Juan Carlos prometió tratar bien al exmarido de la infanta Cristina con una condición
Iñaki Urdangarin no siempre fue la oveja negra en la familia real española, y es que antes del caso Noós, el que fuera pareja de la infanta Cristina era el ojito derecho del rey Juan Carlos. Su ingreso en prisión lo cambió todo, y es que en esta etapa, el rey emérito, que aún vivía en España y gozaba de gran influencia, le hizo una promesa que más tarde no pudo cumplir.
Así lo asegura el periodista Nacho Gay en una entrevista para Bekia en la que habla de su libro 'Urdangarin. Relato de un naufragio'. Tras una extensa investigación sobre la época más oscura del ex de la infanta Cristina, Gay no define a Urdangarin como un "juguete roto", pero sí deja claro que "es ese tipo que va corriendo en los Sanfermines con un montón de gente y de repente se da la vuelta y está él solo con los toros. Y esto es lo que le ha pasado".
Iñaki Urdangarin: la promesa que el emérito no pudo cumplir
El periodista desvela que el rey emérito le ofreció a su entonces yerno ocuparse de su defensa del Caso Noós a cambio de no vincular a la infanta Cristina ni a la Casa Real. "Iñaki Urdangarin se negó para no sentirse más desprotegido de lo que ya se sentía".
Aun así, el comunicador asegura que, como finalmente asumió gran parte de la culpa y no vinculó a nadie más, el emérito lo tuvo en cuenta: "Se le dijo que en todo momento se le ayudaría de alguna manera a que la cárcel fuese un periodo lo menos lastimoso para él y que a la salida de la cárcel pudiera reinsertarse de la mejor manera posible".
Aunque el rey Juan Carlos cumplió la primera parte de su promesa, porque tuvo una estancia "privilegiada" en la cárcel por "cuestiones logísticas y de seguridad", no pudo cumplir con la segunda. "Cuando salió de la cárcel, el Rey Juan Carlos ya estaba desterrado y no fue de gran ayuda a la hora de buscar un trabajo, de demostrar arraigo. Fue la familia de Iñaki Urdangarin quien le tuvo que buscar el trabajo en Imaz & Asociados, el despacho en el que acabaría conociendo a Ainhoa Armentia", sostiene.